Bodega Tabernero, fundada en 1897, está de aniversario. Este 9 de julio cumple 127 años. Precisamente en este mes especial de celebraciones, lanzan al mercado Vittoria Gran reserva Blend. Un vino que captura la esencia del terroir del valle de Ica; una fusión de altitud, clima y suelo que da vida a uvas excepcionales con 52%Malbec y 48% Cabernet Sauvignon.
Se enorgullecen en compartir que han ganado medalla de Oro y Plata en el Concurso Mundial de Bruselas con su Vittoria Reserva Cabernet Sauvignon y con su actual lanzamiento de Vittoria Gran Reserva Blend.
Vittoria Gran Reserva es sometido a un envejecimiento en barricas de roble francés (70%) y americano (30%) durante más de 18 meses, lo que permite que los sabores se integren y se desarrollen, creando un vino de carácter profundo y estructurado.
Vittoria Gran Reserva
La presentación de la botella viste una etiqueta elegante y distintiva que refleja la esencia del vino. El cristal oscuro protege la integridad del líquido y añade un toque de misterio a la presentación.
El terroir
El Malbec proviene del Fundo Carmen Alto, El Carmen, Chincha, en Ica. A 9 kilómetros del mar y a 80 msnm. El suelo es de textura franco- arcillosa. Su Cabernet Sauvignon vienen del Fundo San Pablo, Chincha Baja, en Ica. El viñedo está cerca a la costa norte del río San Juan, a 4 kilómetros del mar. El suelo es arcillo – arenoso.
Nota de cata
Su nota de cata presenta en vista un color púrpura limpio y brillante. En nariz tiene notas a casis, ciruela, mora, junto a clavo de olor y menta. En boca es elegante, suave, de taninos suaves y sedosos. Se recomienda beberlo 15 minutos después de descorcharlo. Tienen un potencial de guarda de 8 años.
El enólogo
Claudio Martín, enólogo mendocino que llegó al Perú hace 4 años, en plena pandemia, para asumir la gerencia enológica de la bodega Tabernero, es el creador de este vino.
“En Chincha no hay nubosidad permanente, hay más sol que favorece la fotosíntesis de la vid con la ventaja de la regulación del mar por lo que no hay tanto calor que permite el desarrollo de los polifenoles”, comenta Claudio Martín.
Desde sus inicios, Tabernero ha mantenido vivo el legado de técnicas artesanales combinadas con innovación tecnológica. Cada botella de pisco y cada etiqueta de vino que llevan su nombre es el resultado de un proceso meticuloso que comienza en los viñedos cuidadosamente seleccionados y termina en la mesa del consumidor con una experiencia sensorial única.
Redacción Sommelier
