Cada cuarto domingo de julio, celebramos el Día Nacional del pisco, destilado de uva Patrimonio Cultural de la Nación. Nuestro pisco va bien con los tres tiempos de la comida, antes, durante y después. Pero, hoy haremos que se luzca con algunos postres. Les proponemos tres combinaciones entre clásicos postres peruanos y piscos de bodega 1615. Su pisco puro Quebranta y Torontel, y su Mosto Verde Quebranta.
Es importante diferenciar cuál es el tipo de pisco que tenemos en frente y así elegir el mejor para la ocasión. Aquí es donde los expertos explican que hay uvas pisqueras aromáticas como la Torontel, que es más de fruta delicada, duraznos, uva verde. Y las no aromáticas, como la Quebranta, la clásica de las uvas pisqueras, con mucho tenor alcohólico, que trae el sabor de pecanas, pasas, manzana y vainilla.
Recomendaciones:
Pisco puro Torontel 1615: como tiene notas tropicales va perfecto con un chessecake de maracuyá o un postre de frutas. Combina de maravilla con postres como una panna cotta de aguaymanto, por ejemplo, donde la cremosidad se fusiona con el sabor de la fruta, acentuada por el pisco Torontel.
Pisco Mosto Verde Quebranta 1615: muy delicado y de sensación sueva, lo recomiendan con unos tradicionales picarones.
Pisco puro Quebranta 1615: tiene estructura y es cálido, va muy bien con los postres como el suspiro de limeña que te ayuda a bajarle la intensidad a la bebida. Además, esta uva tiene notas de manjarblanco, de pecanas, pasas. Va muy bien con chocoteja, con bombones de chocolate, con postres limeños de antaño como el frejol colado, ranfañote o las ponderaciones. También lo pueden acompañar con un arroz con leche, mazamorra morada o turrón de doña Pepa.
Tips:
El pisco debe estar fresco y no a temperatura ambiente para que el alcohol se disipe un poco. Una gran idea es tomar un vaso de agua para limpiar la boca antes del shot. Hay que olerlo y disfrutarlo en la nariz, ir midiendo nuestra sensibilidad al alcohol y luego darle un pequeño sorbo para jugar en la boca; nuestro cuerpo va a guiarnos a qué tan resistente somos. El pisco no hay que tomarlo de golpe porque va a la garganta directamente, mejor es sorbos pequeños.
Bonus:
Historia bodega 1615
A comienzos del siglo XVII, españoles, criollos, mestizos y hasta indígenas donaban parte de sus pertenencias a la orden religiosa Compañía de Jesús, principalmente en busca de reconocimiento social y prestigio. Los donativos iban desde joyas, dinero en metales hasta bienes inmuebles. Así es como la hacienda Lanchas o La Ancha, destinada principalmente a la producción y cultivo de vid y aguardiente, llega a manos de los jesuitas. Detrás de las hectáreas de viñedos de bodega 1615, se divisa a lo lejos parte de lo que fue esta antigua hacienda; la primera imagen que se lució en las etiquetas de las botellas de bodega 1615.
Valiosas fuentes históricas del siglo XVI y XVII dan testimonio de que en el Perú se cultivaron las primeras vides y donde se habría producido el primer vino de América. El cronista y gran dibujante, Felipe Guamán Poma de Ayala, quien en su Nueva coronica y buen gobierno, escrita entre fines del siglo XVI y comienzos del XVII, nos legó importantes referencias no solo del consumo de vino, sino las primeras noticias del consumo y comercialización de pisco en el Perú, firma su crónica en 1615; de ahí el nombre de la bodega, oriunda del valle de Pisco.
Hoy bodega 1615 luce otra imagen en sus etiquetas, personajes importantes de nuestra historia. En el caso del Pisco puro Torontel, vemos representada la imagen de Francisco Borja y Aragón, nombrado virrey del Perú en 1614. Quien fundó la provincia jesuita más antigua en Hispanoamérica. En el Mosto Verde Italia, se encuentra representada la imagen de Felipe III. Rey de España y Portugal desde 1598 hasta su muerte. Mientras que en el Acholado se luce la imagen del peruano y mestizo del cronista Felipe Guamán Poma de Ayala.
Redacción Sommelier