Por: Vanessa Rolfini @rutasgolosas

“Perú tiene una gran herencia cultural e histórica, donde el vino es anterior al pisco, entonces, me parece interesantísimo a nivel de contenido, porque enriquece mucho la guía tener a los pioneros de nuestro continente”.

Patricio Tapia

Autor de la reconocida guía de vinos Descorchados, Patricio Tapia, estuvo en Perú explorando sus novedades y riquezas enológicas. Durante varios días cató más de un centenar de etiquetas de varias regiones. Sommelier tuvo la oportunidad de entrevistarlo sobre sus primeras impresiones, donde dejó colar algunas novedades muy buenas para el sector. Un gran paso para el vino peruano que en los últimos dos años ha dado pasos importantes y hoy recoge los frutos.

Patricio Tapia estudió periodismo en la Universidad de Chile, en Santiago, y luego enología y degustación en la Facultad de Enología de la ciudad de Burdeos, Francia. Es actualmente editor senior de la revista Wine & Spirits Magazine, en Nueva York, donde escribe y es crítico de los vinos de Sudamérica y España. Además, trabaja como columnista y crítico de vinos argentinos y chilenos para la revista Decanter de Londres y es Regional Chair para Argentina en el Decanter World Wine Awards. En 20 años de carrera, ha publicado varios libros relacionados con el tema, entre los que destaca su guía de vinos sudamericanos Descorchados, que se publica en español, inglés y portugués y que hoy es el gran referente de los vinos de este lado del mundo.

¿Qué lo animó en esta ocasión a venir a Perú a probar sus vinos?

Hace rato que venía considerando la idea de incluir vinos peruanos en Descorchados. En esta ocasión me trajo dos motivos: solo faltan Perú y Bolivia en la Guía, porque ya tenemos Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y Chile. La segunda razón es que Perú tiene una gran herencia cultural e histórica, donde el vino es anterior al pisco, entonces, me parece interesantísimo a nivel de contenido, porque enriquece mucho la guía tener a los pioneros de nuestro continente. Además, he visto cierto avance, me intrigaba y quería saber cómo iba el desarrollo del vino en este país, con lo que hace esta nueva ola de productores desde años recientes.

¿Ha considerado incluir los vinos peruanos en la próxima guía Descorchados? ¿Por qué?

Sí, los vamos a incluir. Probamos unas cien etiquetas de las cuales cuarenta y cinco estarán en un reporte especial de Descorchados que aparecerá pronto en la web. En futuras ediciones estará en la de papel.

De acuerdo con lo catado hasta ahora, ¿es posible brindarnos un panorama preliminar?

Me llevo dos perspectivas, dos visiones bien interesantes. La primera es el de las bodegas grandes y algunas pequeñas que utilizan variedades de vides francesas, algo común en toda Suramérica como Malbec, Cabernet Franc, Syrah, Chardonnay, Merlot, etc. Se trata de una apuesta más internacional, que va en línea con lo que hace todo el mundo, que me parece valorable y está muy bien. De los que probé, hay algunos muy interesantes y de buena calidad. No fue una sorpresa, sino un lindo descubrimiento que produzcan vinos que estén al mismo nivel de los buenos exponentes de estas cepas en los países vecinos.

La segunda visión, que me parece la más interesante, es la tendencia de rescatar uvas pisqueras para la producción de vinos secos. Descubrí etiquetas maravillosas hechas con variedades como Mollar, Negra Criolla, Albilla, Italia, etc. Creo que ese el camino que Perú debería tomar, ya que cuenta con una riqueza enorme, presente en ejemplos bien logrados.

 “Siento que falta mucho aún por descubrir, lo cual, me motiva a seguir viniendo y descubrir esa parte de Perú que cuenta con esa herencia de viñedos y cepas que no son comunes en el mundo y que aquí dan buenos resultados. He probado vinos muy buenos y me voy feliz por eso”.

* La Guía Descorchados se publica por primera vez en 1999, en Chile. Por esos años, la escena chilena comenzaba a despertar a través de nuevas cepas, nuevas zonas e interpretaciones, así es que Descorchados tuvo la oportunidad de aparecer justo en esa época. Luego se expandió cubriendo los vinos de Argentina, Brasil y Uruguay, cuatro países claves en la producción de vinos en Sudamérica, y hoy llega a Perú.