Por Vanessa Rolfini @rutasgolosas

La celebración de San Valentín engloba muchas cosas: acciones, sentimientos, relaciones, energía afín, pero también armonías y maridajes. Sí, se trata de la amistad o romance entre dos personajes, tal como sucede en las historias de amor. 

Para el día del amor les traemos parejas emblemáticas de la gastronomía, muchas han mejorado con el tiempo, otras ya tuvieron su momento, en algunos casos, han tenido que esperar que las condiciones sean las más propicias. Pero también, como en el amor, el corazón tiene sus preferencias no siempre fáciles de entender para todos. 

1. Burbujas y bombones encienden la chispa

Las burbujas encienden cualquier chispa, en especial, la amorosa cuando va acompañada de bombones. A menos que algunos de los productos no sean de calidad, es muy difícil que este par no se lleve bien. Algunas consideraciones, el dulzor de ambos, porque en cada caso tienen desde las versiones más empalagosas, hasta las más austeras, pero ahí se pisa el terreno de los gustos personales. Otra recomendación, es prestar atención al relleno del bombón, no es lo mismo uno amargo o especiado, que otro con notas lácteas. Aquí lo mejor es unirlos por contraste y que uno sea seco y el otro dulce. Justo allí es cuando se desata el amor.

2. Vino tinto y parrilla atizan el fuego

El vino atiza el sabor de las carnes que se cuecen al calor de las brasas. Vinos tintos hay de todo tipo, con y sin barrica, más tánicos que otros, con guarda y sin ella, a lo que se suman los cientos de tipos de uvas que ofrecen una gama de descriptores infinitos. 

Algunas consideraciones generales para que esta dupla funcione: entre más grasosa es la carne mejor le van los vinos tánicos, propios de los elaborados con uvas como Cabernet Sauvignon, Tannat, Tempranillos, incluso uno que otro Malbec, solo por nombrar algunos, especialmente los que tienen paso por madera. Pero, esta es apenas la primera indicación de una combinación que siempre da mucho de qué hablar, porque las parrillas cuando son de carnes rojas como res, cerdo, cordero piden vino a gritos, por lo que las posibilidades de éxitos son amplias.  

Pero, qué pasa si la parrilla es de pescados, vegetales o aves, hay que moverse al terreno de los rosados o blancos, para que la comunicación entre bocado y bebida sea plena.

3. Vino blanco con cocina marina no es infalible

Los blancos – con o sin burbujas – suelen señalarse como acompañantes perfectos para todo lo que viene del mar, en especial, pescados y mariscos. Ahora, no hay que dar todo por sentado, aquí la invitación es a considerar el dulzor y la acidez del vino y la manera cómo se preparará el producto marino. Por ejemplo, si es a la parrilla, frito, con salsas, al vapor, si lleva especias. Como en la vida, que algo haya funcionado siempre no lo convierte en infalible. Esta es una pareja en constante evolución, que merece ser chequeada y re-chequeada. 

4. El pisco siente debilidad por los postres

Además de los cocteles, el pisco ama los postres. Sí, es su debilidad. No importa el tipo de uva con el que esté hecho, si es acholado o puro, cuando lleva los sabores dulces del brazo el destilado brilla. Sin embargo, su verdadero amor es el chocolate, en cualquiera de sus formas: oscuros, con leche, con inclusiones como frutos secos, incluso los blancos. Lo importante es que el chocolate sea de buena calidad, sin sabores añadidos como vainilla, cremoso mas no grasoso. Si además es de esos elaborados con cacao peruano ricos en descriptores a frutas y flores, es como un beso de final de telenovela.

5. Cerveza con pizzas son los amigos de siempre

Esta dupla es como los amigos que no importa si comparten seguido o no, siempre tienen tema para conversar y divertirse. Cervezas hay cientos de tipos, dependen del cereal utilizado, del proceso de malteado del grano, de sus niveles de amargor. La indicación es conocer bien la cerveza y seleccionar una pizza con la menor cantidad de toppins posibles, cosa que facilite armonizar todos los sabores. Es muy difícil equivocarse con este par de patas que siempre juegan en el mismo equipo.