Dentro de una gastronomía como la española, que posee infinidad de platillos reconocidos, sobresale, en particular, la paella. Este plato típico valenciano va más allá de su fama mundial, trasciende por haber conservado un conjunto de tradiciones a su alrededor a lo largo de las generaciones. Es un verdadero símbolo de identidad, que integra y alegra, y a los peruanos también nos gusta. Es un platillo controversial, mucho se discute en torno a sus ingredientes y preparación. Hay mucho que decir sobre ella, -es compleja pero sabrosa- tanto que los valencianos han creado una fecha como hoy para celebrar su día. Por eso te damos 7 datos que ilustran de manera general este potaje.
La paella es, junto a la tortilla de patata, el salmorejo, el gazpacho andaluz y las bravas, uno de los tantos platos típicos de la gastronomía española que ha logrado romper las barreras fronterizas y ha conquistado el mundo. Nos atrevemos a decir que la Paella ha sido el embajador con mejores credenciales de España a lo largo de la historia, por eso te damos datos pocos conocidos en torno a ella. Acá la paella en 7 pasos.
- ¿Sabías que la paella recibe ese nombre por la gran sartén de dos o más asas pequeñas y poca profundidad en la que se cocina? La palabra paella en valenciano significa sartén y llegó a Valencia, proveniente del francés, a finales del siglo XVI. Fue sinónimo en español de “arroz valenciano” o “arroz a la valenciana” a partir de 1900.
- Este famoso plato español se originó entre los siglos XV y XVI en una zona llena de arrozales, cerca del lago de la Albufera en Valencia, España. Se dice que surge como un alimento de campesinos que utilizaban los ingredientes frescos que tenían a la mano para cocinar. Cuenta la historia que los ingredientes originales eran productos que se encontraban en la zona como conejo de campo, aves, caracoles, vegetales frescos que tuvieran en el huerto, y los dos ingredientes fundamentales: arroz y azafrán, insumo que introdujeron los árabes del al-Ándalus tras la invasión musulmana en la península ibérica.
- Se dice que la elección de septiembre como cuna de este día se debe a que es el mes en el que su ingrediente principal, el arroz, se siega.
- La versión más conocida de este plato típico es la paella mixta, una variación posterior que rechazan los valencianos, quienes consideran que la auténtica paella valenciana no puede mezclar mariscos con carne. También están la paella marinera (en la que se emplean mariscos y pescados), la paella de verduras (donde se incorporan todo tipo de verduras). Pero, la paella es uno de esos platos que admite prácticamente cualquier ingrediente. No existe una receta que unifique la gran variedad de posibilidades de este plato.
- Existe una versión romanticona de la historia qué nos lleva a un cuento que lo protagonizó un hombre enamorado que cocinó paella para ganarse el cariño de una mujer. Paella puede ser una derivación de la frase “por ella” o “para ella”. Aunque esto suene un poco absurdo, la historia tiene sentido, pues en España generalmente cocinan las mujeres, sin embargo, la paella es tradicionalmente un trabajo de hombres.
- Un trabajo de investigación del Estudio Internacional de la Paella encontró que la paella es el plato español más conocido en internet y el cuarto más buscado a nivel mundial en la red con 5,4 millones de búsquedas en el 2015, solo por detrás de la pizza, el sushi y el risotto, respectivamente.
- Por tratarse de un plato tradicional y contemporáneo, constituye un fenómeno integrador y posee un carácter representativo de la sociedad valenciana. Estos son algunos de los motivos que defendió la Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Valencia al solicitar que la paella valenciana fuera declarada Bien de Interés Cultural, una petición que recientemente ha sido aprobada por la Comisión Técnica para el Estudio e Inventario del Patrimonio Inmaterial de la Generalitat.
Bonus:
Durante la Guerra Civil Española en el bando sublevado existió la orden de disparar a los soldados, independientemente del bando al que pertenecieran, si estaban haciendo una Paella a cielo abierto en las zonas desmilitarizadas. La razón no era otra que la fidelidad mostrada por Valencia a la Segunda República. Fue la última en caer.
