Ubicado en el nuevo hotel Iberostar Selection Miraflores, Ortega & Huamán es un espacio creado para atender a sibaritas en búsqueda de experiencias nuevas, pensado por el conocido chef Carlos Testino, director gastronómico del grupo Aramburú Matriz.
Con una carta corta, pero bien trabajada, que satisface lo suficiente, impera un buen trabajo de los ingredientes y sabores. El diseño del lugar gusta y se acopla muy bien. Techos altos, una terraza bien iluminada, el espacio está inspirado en la Reserva Nacional Pacaya Samiria (Iquitos), la más extensa de Perú. Imperan el verde y marrón en tonos claros, que evocan la selva y su naturaleza.
La propuesta gastronómica de Ortega & Huamán integra dos tradiciones culinarias con sabores afines y a la vez disímiles: la peruana y la mediterránea. Justamente, el nombre del restaurante simboliza esta premisa: Ortega es la oliva verde nacida en tierra mediterráneas, protagonista de tapenades o banderillas con encurtidos y anchoas; mientras que Huamán es la oliva botija peruana, imprescindible en la papa rellena o la causa.
Aquí se podrá encontrar la única croqueta de jamón serrano con cecina de Lima, un carpaccio elaborado con paiche, entre otras alternativas que mezclan los mejores ingredientes de ambas cocinas con productos de temporada. “Vamos a trabajar cocina estacional: las cartas van a ir cambiando a lo largo del año, teniendo como punto de partida la sostenibilidad y el respeto a las tallas mínimas”, sostiene Carlos Testino.
Testino, gestor creativo de este lanzamiento, se reconoce a sí mismo como un viajero incansable. Su experiencia liderando 12 marcas gastronómicas y recorriendo el mundo en busca de nuevos sabores, trae a la mesa una gran variedad de opciones para el desayuno, el almuerzo, la cena e, incluso, la hora del brunch.
Ya sea en la carta o el buffet, los platos tienen un giro inesperado. Por ejemplo, una entrada tan clásica como la causa, viene con pulpo a la gallega combinado con hongos de Porcón y tapioca. Aquí se utilizan los mejores peces del Pacífico, pero también hay alternativas para los amantes de la carne roja: ossobuco de ternera con arroz azafranado y cochinillo, o panceta cocida lentamente son algunas de las creaciones del chef. Finalmente, la barra cruda del buffet es la protagonista con ceviches, tiraditos, percebes, navajas y gazpachos atigrados.
En el contexto actual, en que los espacios ventilados son más que imprescindibles, el restaurante cuenta con una terraza amplia e iluminada, que propicia un ambiente cálido con luz natural y mobiliario confortable para comer, compartir y pasarla bien cualquier día de la semana.
En el rooftoop del hotel, exactamente en el piso 18, encontramos 27 tapas. Aquí se “tapea” con unas de las vistas más hermosas al mar Pacífico que hayamos visto. La idea complementa perfectamente la propuesta gastronómica del hotel.
En 27 tapas la apuesta es invitar a las personas a relajarse en un ambiente informal, pero a la vez exclusivo. Al mando de la creatividad está también el chef Carlos Testino. Acá los protagonistas son 27 bocados distintos (opciones frías, calientes, saladas y dulces con inspiración española y a la vez peruana): el taco lechuga, el conito serrano, los boquerones de pejerrey, el tradicional ceviche, la bomba ibérica, los taquitos de asado y la emblemática tortilla española, son algunas de las alternativas de este espacio. Pequeños bocados que se sirven para acompañar algo una cerveza o, incluso, un coctel.
Siguiendo la tradición española, aquí la protagonista es una barra, cuyo diseño con incrustaciones de vinil hacen alusión a las tapas de la carta, y se complementan con ilustraciones de las personas que habitan y socializan en Lima. Personajes plasmados por la ilustradora peruana Maclau Colina.
Sin importar la hora del día y el código de vestimenta, 27 tapas busca generar un ambiente para socializar y disfrutar, ya sea con amigos, familiares o compañeros de trabajo.
Este Iberostar Selection Miraflores no solo cuenta con estás dos opciones gastronómicas, que sin duda son su principal atractivo, sino con una novedad que gusta: será el primer alojamiento libre de plásticos de la capital peruana. Es decir que no utilizará plásticos de un solo uso en ninguna de sus áreas.