Por Soledad Marroquín

El vino espumoso gana adeptos día a día en nuestra cultura, cada vez son más los comensales que solicitan una copa de espumoso como aperitivo, a la hora del postre, o incluso en el desayuno mezclado con jugo de naranja u otras frutas. Cuando hablamos de espumoso nos referimos a un estupendo vino que en su proceso de elaboración ha tenido una segunda fermentación para generar las burbujas que tanto gustan, así puede ser disfrutado solo o ser el actor de maridajes inolvidables.

Este tipo de vino tiene factores claves que lo hacen un gran aliado en la mesa. Uno de ellos es la acidez que enfrenta muy bien la grasa de platos cremosos, con salsas o quesos, jamones, foie gras. El otro factor son las burbujas que actúan chispeantes en la copa y en la boca no solo para refrescarla sino para dejarla lista para el siguiente bocado. Un tercer aspecto es su baja graduación alcohólica, no suelen tener más de 12.5° y por supuesto la temperatura de servicio que es entre los 7 y 10 grados.

Esta vez hemos elegido las dos categorías más populares y consumidas en nuestro país: Brut y Demi Sec, acá algunas sugerencias de consumo para estas fiestas.

Brut

Cuando la etiqueta indica Brut (también existe Extra Brut o Brut Nature) la denominación se refiere al grado de dulzor del vino espumoso. El espumoso del tipo Brut puede contener hasta 12 gramos de azúcar por litro. Para graficarlo mejor, en una copa servida generalmente con 150 ml, hay alrededor de media cucharadita de azúcar. Por eso se percibe una sensación dulce sin llegar a serlo.

Esto permite maridar con una amplia diversidad de platos, frutos del mar, quesos curados, jamones. Incluso platos como el ceviche (sin mucho picante ni cebolla), guisos con buena dosis de salsa de tomate, arroz con mariscos, ensaladas diversas sin mucho vinagre, ensaladas de frutas con fresas y melocotones.

Una tabla de queso tipo Camembert, pasas rubias, nueces, avellanas tostadas y una copa de espumoso Brut harán una armonía fácil y muy práctica. Las tostadas con queso crema y una salsa ligera agridulce son un buen acompañante, el típico foie gras con tostadas de pan con almendras, también son una opción.

Demi Sec

Se elabora de la misma manera, pero el dosage (cantidad de azúcar que se añade) es mayor. En promedio se agrega entre 32 a 50 gramos por litro y su equivalencia en la copa es de 2 cucharaditas de azúcar. La percepción en la boca es marcadamente dulce.

El maridaje con postres es el ideal, especialmente aquellos con cremas ligeras, las tartaletas de frutas, pie de manzanas o fresas. Los platos agridulces de la cocina china como el Ti Pa Kay, Kam Lu Wantan, chancho con tamarindo, aquellos picantes de la cocina tailandesa o japonesa y nikkei se acompañarán muy bien.