Octubre es el mes del Señor de Los Milagros y del criollismo. Es un mes de peruanidad, donde nos unimos en torno a la fe, a la música criolla y, por supuesto, a la comida. Por eso, fuimos a dos restaurantes limeños como La Panka y al Señorío de Sulco, en busca de platillos tradicionales que acompañar con algunas bebidas como el vino y el pisco para celebrar estos días llenos de sabor peruano. Para ello, el sommelier y embajador de marca de Grupo Tabernero, Giovanni Bisso, nos asesora con sus recomendaciones. Acá la crónica. 

Primera parada:

• Señorío de Sulco: Turrón de Doña Pepa – Pisco Tabernero Mosto Verde Acholado Blend de Cepas

En lo referente al mundo del maridaje y a las armonías, los peruanos siempre cerramos con un postre. Si esto ocurre en el “mes morado”, es decir en octubre, no se puede dejar de lado uno de los dulces más representativos, el turrón de Doña Pepa. 

“Este dulce está conformado por varios palos de harina con ajonjolí, bañados con miel de chancaca y decorado con frutos secos y grageas de varias formas y colores. Se dice que la mujer que creó el turrón vivía en Cañete (al Sur de Lima); su nombre era Josefa Marmanillo, más conocida como ´Doña Pepa´”, comenta Giovanni.

Turrón del Señorio de Sulco – Foto: Mirko Sanchez

Este postre es el más pedido en octubre y el restaurante El Señorío de Sulco, del reconocido chef Flavio Solórzano, no es la excepción. “La combinación perfecta para un postre con esas características es un pisco Tabernero Mosto Verde Acholado Blend de Cepas. Una bebida muy elegante y delicada, base de Quebranta mezclada con Torontel e Italia. Esta armonía es perfecta y deliciosa, ya que la estructura del pisco hace que el dulzor del postre sea más delicado y amable, mientras que, por otro lado, el dulzor del turrón hace que el alcohol del pisco se sienta en boca sabroso, elegante y complejo”, agrega Giovanni.

Segunda parada:

Primer plato

• La Panka: Ají de Gallina – Vittoria Terroir Chardonnay

“La Panka es un restaurante que inició para ofrecer pollo a la brasa y anticuchos, sus platos estrella, pero amplió su oferta a platos criollos como el ají de gallina”, comenta Giovanni. “Si pensamos en una armonía para este platillo emblema de la cocina limeña, que se cocina en todas las casas peruanas, un vino que realza su sabor y lo acompaña de manera estupenda es el Vittoria Terroir Chardonnay. Un vino peruano elaborado en Ica, en una tierra donde el sol permite la perfecta maduración de la uva. Este Chardonnay al combinarse con la salsa cremosa (leche evaporada) del ají de gallina logra un perfecto balance, donde uno puede percibir tanto los sabores del plato como los del vino”, agrega Bisso.

Segundo plato

• La Panka: Anticuchos – Tabernero Gran Tinto Fina Reserva

“Como mencioné anteriormente, en La Panka la estrella no solo es el pollo a la brasa, sino que el anticucho es excelente. Para un plato con ese nivel de condimento el Gran Tinto de Tabernero, especialmente elaborado para el 125 aniversario de la bodega es la mejor opción. Hablamos de un vino donde la mezcla de Malbec y Merlot es perfecta para lograr un vino de gran balance y suavidad, que al combinarse con los anticuchos permite suavizar y calmar esa intensidad sabrosa que nos ofrece un plato tan clásico como el anticucho”, comenta Giovanni.

Tercer plato

• Lomo Saltado – Vittoria Reserva Malbec

“El Lomo Saltado es un plato típico de nuestra gastronomía, cuyos registros datan de fines del siglo XIX, donde se le conocía como “lomito de vaca”, “lomito saltado” o “lomito a la chorrillana. El plato surge por la influencia de los chinos-cantoneses y contiene la sazón y la mezcla de la cocina criolla peruana con aquella oriental. Con esta mezcla de sabores un Malbec es la mejor opción. El Vittoria Reserva con 12 meses en barricas de roble es un Malbec peruano de primera calidad, tiene la intensidad y el carácter para maridar de forma fantástica y así lograr el balance perfecto”, explica Giovanni.