Por Mirko Sanchez
Cuando Luis Castro empezó sus estudios de bartender nunca imaginó trabajar para Jack Daniel’s. Y es que a pesar de llevar casi cinco años como brand ambassador de uno de los whiskeys más populares del mundo, hasta hoy le parece genial la idea de representar una marca con la que siempre ha estado asociado su universo.
Además de ser bartender, Luis es chef y músico, aficionado al rock, los tatuajes, las motos y, por supuesto, al whiskey Jack Daniel’s. Aquello lo heredó de su padre, quien le recomendó darse una vuelta por nuestro país para continuar con sus estudios de cocina. Así dejó su natal Venezuela para recorrer otros lugares trabajando en barras y cocinas. Fue en el 2016 cuando lo sedujo una atractiva oferta laboral en Perú que no pudo rechazar. Así aterrizó en Lima.
“Recuerdo que un día me entró la llamada de un número desconocido, pero me resultó extraño pues aparecía el logo de Jack Daniel’s, contesté y me dijeron que había sido seleccionado para el proceso del nuevo Brand Manager que estaban buscando”, comenta aún emocionado Luis.
Enseñar es una de las actividades que más disfruta en esta faceta. Luis comparte su trabajo junto a otros bartenders y representantes de marcas de bebidas como Karen Álvarez, Brand Ambassador Regional de Flor de Caña y creadora de Bartenders en Movimiento (BEM), una plataforma de exposiciones gratuitas que busca llegar a bartenders, estudiantes de bar y miembros de la comunidad de A&B en las diferentes ciudades del país. Con esta iniciativa se busca crear una oportunidad de aprendizaje para bartenders que se encuentran lejos de la capital para lograr mejorar el nivel de coctelería en el país.
“Dar clases es algo que me encanta. (Nuestros colegas) tienen que gastar mucha plata para viajar a Lima y mantenerse actualizados. Llevar ese conocimiento de acá (Lima) para allá (provincias) de manera gratuita es único. Es una de las experiencias más hermosas que hay”, señala Luis después de haber visitado con éxito y buena acogida ciudades como Arequipa, Tacna, Cusco, Tarapoto, entre otras.
No existe manera correcta de tomar un destilado. Unos lo beben solo o lo acompañan con hielo, otros lo toman como aperitivo. Sin embargo, para demostrar la versatilidad del Jack Daniel ’s N°7, Luis sirve un shot de whiskey y nos indica que lo llevemos a la altura del abdomen. “Queremos que el primer impacto sea suave, llevando poco a poco a la boca”, nos dice. Subimos lentamente y las notas a vainilla, frutos secos y madera aparecen en primer instante. En boca es suave y envolvente, y de final prolongado.
Boulevardier, una de las mejores variaciones del clásico Negroni, es el primer coctel en el que se puede ver este destilado de manera diferente. Agradable por su dulzor y amargor. Luis lo describe como equilibrado, en armonía. “Este es super clásico, como para personas que están acostumbradas. El otro (Jack and Ginger) es más fresco, más jovial, todo lo contrario”, comenta, mientras lo prepara para nosotros. Es un coctel refrescante, con abundante hielo, muy popular, como para disfrutarlo en cualquier momento. Ligero y burbujeante, donde se nota de manera sutil el Jack Daniel ’s N°7 por la presencia del ginger ale.
Luis invita a las personas a probar, entender y crear con el whisky. Los jóvenes, considera, tienden a rechazar este destilado por su carácter, pero los invita a adentrarse en el universo de la coctelería y ver el mundo de una manera distinta.
Puedes adquirir la gama de Flor de Caña en la web de Bebidas Premium o visitando licorería El Pozito.