En el reciente Premium Tasting Lima 2023, el enólogo de Susana Balbo Wines, José Lovaglio, presentó “Signature White Blend 2022”, un vino blanco con particularidades que lo hacen resaltar. Para comenzar este vino es un blend de Semillon, Chardonnay y Torrontés “de frío”, como lo califica Lovaglio, un adjetivo sumado al nombre de esta vid cuando es plantada en lugares muy distintos a los habituales, un tema al que la bodega en cuestión le ha dedicado mucho tiempo y esfuerzo. Conversamos con él sobre este ejemplar y sobre el Torrontés, variedad que tanto éxito les ha dado, y sobre su recorrido en el mundo del vino. Estas fueron sus impresiones.

Por Vanessa Rolfini

El enólogo José Lovaglio ha tenido la vara alta, pero ha respondido a la altura de las expectativas. Hijo de Susana Balbo, famosa enóloga, entre las primeras mujeres dedicadas a este oficio en Argentina, cuyo nombre identifica a su bodega y está impreso en las etiquetas de sus botellas. Su estilo de vinificación desde el primer momento se destacó en el terreno de los vinos blancos, especialmente, con la uva Torrontés donde replanteó su perfil y manera de entendera.

Susana Balbo Signature White Blend 2022

Lovaglio afirma que con el Torrontés han logrado evolucionar escuchando el feedback de los consumidores, además, “tomamos los clones y los plantamos en diferentes sitios, lugares donde no se hacía antes. Lo tratamos de manera que logramos más complejidad, a lo que se suma la forma de envejecerlo en madera, al punto, que hacemos vinos de guarda. Hoy en día tenemos una línea de Torrontés de alta gama”.

Agrega que se trata de la mejor selección hecha en los Valles Calchaquíes, en Salta, que luego plantaron en Altamira, Valle de Uco; una zona más fresca, con suelos calcáreos, donde descubrieron que el Torrontés evoluciona a un perfil más cítrico, herbáceo con una mezcla de camomila, hierba luisa, piel de lima y naranja. 

“Este Torrontés de frío nos da mayor preservación de acidez y conjuga mejor con el añejamiento en madera, la guarda hace que se sostenga por años”, expresa Lovaglio,   quien explica que llevan 14 añadas bajo este esquema de trabajo, que año a año se evalua en catas verticales para serguir de cerca su evolución, la cual califica de “virtuosa”. 

“Antes de añejarlo en las barricas hicimos un proceso experimentación durante 4 o 5 años, tostando la madera directamente con vapor, donde no hay tanta caramelización de los taninos de la madera, donde el bouquet que aporta no compite, pero da estructura”, explica el enólogo.

“Este Torrontés de frío lo seguimos evolucionando y resulta más gastronómico. En vez de aromas tropicales y frutales, usualmente vinculados a esta uva, viramos a notas más delicadas, florales y herbáceas. El norte estilístico va más a un Sancerre, lo que sería la Borgoña con Chardonnay, pero con Torrontés. Vinos más austeros donde la mineralidad y la salinidad son importantes en boca y con una nariz sutil”, señala.

Apuntes de cata familiar

José Lovaglio es el primogénito, habla de su mamá y su familia con admiración y emoción. “Es importante el génesis de nuestras historias, te conecta con el por qué lo hacemos. Tener como referencia el trabajo de superación de mi madre es importante y nos motiva a mí y a mi hermana a preservar el proyecto. No todo ha sido color de rosa, hemos tenido momentos difíciles. Ahora vivimos un tiempo de linda armonía”.

Actualmente, Lovaglio está al frente de un equipo de un centenar de personas, de los cuales 35 son enólogos, responsables de 22 etiquetas distribuídas en tres millones de litros de vino. El 80% de su mercado está en Estados Unidos, Inglaterra, Brasil, Canadá, Japón y Argentina.

En su hoja de vida resaltan su paso por Estados Unidos, China y Francia, con vinculación al vino en algunos casos. Cuando volvió al negocio familiar aclara, con total serenidad, que lo hizo por elección, no por costumbre o comodidad. 

“Para tomar decisiones nos gusta mucho viajar, escuchar y tratar de interpretar qué es lo que los paladares buscan de un vino argentino. Y hacia adentro salimos a explorar nuestros suelos y variedades para crear productos que emocionen. Estamos conectados con el feed back y no hacemos recetas a puertas cerradas”, expresa.