La uva Quebranta en años recientes ha sido protagonista de buenas noticias que han sorprendido a los amantes del vino, en especial, al de los rosados. En Sommelier aprovechamos su celebración este 19 de septiembre para resaltar su versatilidad y que cuando podía pensarse que todo está dicho, abre un nuevo capítulo en su propia historia.

Por Vanessa Rolfini @rutasgolosas

Lentamente, algunas bodegas peruanas se han animado por la producción de vinos de uva Quebranta rosé, incluso blancos y naranjas, hasta mistelas, donde el respaldo del público no se ha hecho esperar. 

Por otra parte, esta efeméride resulta especial porque rinde homenaje a la uva más plantada del Perú, donde la mayoría de la producción se destina al pisco, donde ofrece un destilado potente y estructurado, con un perfil sensorial único, que la ubican entre los preferidos para la coctelería por su “saber estar”, sin opacar a otros ingredientes. 

“La uva Quebranta nació en el Perú como el maravilloso resultado del cruce natural de las uvas Listán Prieto y Mollar Cano”, explica el vinicultor Alberto Di Laura, quien agrega, “es nuestra uva criolla mejor adaptada al rigor de los suelos de la costa, que son áridos, pedregosos, aluviales, salitrosos, entre otras características. Esta variedad se adaptó a todo. Nos da ese tono clarete, rosado, luminoso, de aromas francos, afrutados y ligeros”.

En la reciente edición de Catemos Perú del Salón del Vino Peruano, de los 45 vinos rosados premiados, 13 eran de uva Quebranta de las regiones de Ica, Moquegua, Lima y Arequipa; a lo que se suma la Mistela Hortencia elaborada por Di Laura, que obtuvo el segundo puntaje más alto de toda la competencia con 92 puntos. 

En Sommelier le preguntamos a expertos del sector del vino por qué la Quebranta ofrece vinos rosados tan especiales. Y esto fue los que nos dijeron.

“Rosados sorprendentes”

Para mí han sido una grata sorpresa los rosados de Quebranta, por algo ha logrado coronarse como la uva peruana por excelencia. Los rosados que está brindando en las distintas regiones vitivinícolas son sorprendentes y con distintos matices. Iremos descubriendo muchísimo más, porque es una historia que se está reescribiendo, es un reflorecimiento de las variedades patrimoniales. Entonces, aún vienen más sorpresas y observo que los enólogos están estudiando a profundidad, viendo por dónde ir mejorando la variedad para este tipo de vinos, qué, están siendo muy bien aceptados por los consumidores y acompañan magníficamente la culinaria peruana.

Soledad Marroquín. Comunicadora gastronómica. Creadora de la “Ola rosa”

“Vinos que no hay en otro lugar”

La gente desea probar los vinos que no hay en otros lugares en el mundo y el de Quebranta es uno de ellos. Va de maravilla con la gastronomía peruana por su frescura, buena acidez y estructura. La cepa brinda un color natural, que, por ejemplo, si hacemos una maceración pelicular de varios días, siempre será rosado.

Alberto Di Laura. Vinicultor, enólogo Bodega Don Amadeo

“Rosados que invitan a tomar otra copa”

Que la Quebranta de tan buenos resultados en los vinos rosados es una especie de descubrimiento, porque al ser una uva tinta podemos hacer una maceración en frío y una extracción muy suave de los colores hasta lograr que uno busca, pero también se extraen los aromas y sabores que el vino va a ofrecer. Hay que ir un poco más allá, porque tiene mucho potencial y versatilidad para hacer vinos rosados y blancos. 

La Quebranta de Finca Rotondo, que es de la que puedo opinar con propiedad, es un vino fresco, amable, ligero, muy aromático con notas a frambuesa, fresa, flores; además, en boca tiene una acidez persistente y fácil que te invitan a tomar otra copa y resulta sencillo establecer armonías con platos típicos del Perú. 

Oscar Mancilla. Enólogo Finca Rotondo

“Protagonista gastronómico”

El vino rosado elaborado con Quebranta está llamado a ser protagonista en nuestra gastronomía, considerando que los principales platos elaborados a base de pescados y mariscos, al igual que la cocina nikkei, pollo y la panceta de cerdo, por mencionar solo algunos que se consumen con frecuencia en nuestra mesa, maridan bien con este con este tipo de vino. También hay que tener en cuenta que con esta uva se producen vinos blancos y naranjos.

Pedro Cuenca. Sommelier. Director Peruvino