La Perlita es una cevichería y una taberna al mismo tiempo, tal como lo describe el chef Ricardo Martins, “una oda a lo peruano siempre desde una visión muy personal, con la intención de rescatar lo tradicional y darle una vuelta a mi estilo. Quiero lograr un rescate de la música tradicional peruana y desde lo culinario, revivir nostalgias y recuerdos de una manera más moderna, por así decirlo. La Perlita nace en Siete, un espacio donde nos hemos atrevido hacer todo y de donde surgió este concepto”.
Por Vanessa Rolfini @rutasgolosas
La descripción hecha por Martins no podría ser más exacta, referida a un espacio situado en una vieja casa de Barranco que ha recuperado su esplendor, ubicada en el tan de moda Jirón Domeyer. Aquí el producto del mar y la tradición conforman una melodía armoniosa, pegajosa, sabrosa, llena de matices, refinada, pero donde todo es reconocible, especialmente, para los peruanos que encontrarán ahí sabores de toda la vida, esos que despiertan nostalgias.
“La Perlita es una gema escondida, que tiene que ver con lo ostentoso, lo delicado, lo fino y lo huachafo. Es una cicatriz de belleza, una perlita nace porque hay alguien herido. Es una lágrima del mar que creó otra gema”, responde el chef cuando se le pregunta sobre el origen del nombre del restaurante.
La carta es corta y bien pensada. Comienza con las “Sirenas”, esos platos del día que están escritos sobre la pared, donde sobresalen erizos, varios tipos de pescados y mariscos, tal como el mismo Martins expresa, “son todas las bondades que nos trae el mar”.
De la bandida hasta el domingo después de misa
Apenas se siente a la mesa explore la carta de cocteles de la casa, con nombres pícaros, inspirados en clásicos, en su mayoría elaborados con destilados de factura peruana.
Los amantes del Bloody Mary encontrarán en “La Bandida” un comienzo perfecto, este coctel que pocas barras ofrecen en Lima, elaborado con vodka de papas nativas será el punto de partida perfecto. Por su parte, “Tu perdición” será la opción para los amantes del Negroni y el “Pindongo” para los amigos del Pisco Sour. Se puede optar por “La Carimba” que resulta refrescante con su adición de Prosecco y el frescor del coctel “Cada domingo después de misa”, que mezcla tequila, Licor 43, y Amaro italiano. Posiblemente, terminará persignándose.

“Cada domingo después de misa”
El rey la reina
La carta está dividida en 4 secciones y, como es de esperarse, la encabezan los ceviches y tiraditos, vale pedir “al rey” y “la reina”, cada uno elaborado con un tipo de pescado. “La monarca” elaborada con Corvina, rocoto y leche de tigre con chicha. En el caso del “rey”, puede ser con Lenguado, pero cada uno tiene diferencias significativas. Pídale al chef que le sirva ambos en un plato que simula el ying y el yang; no está en la carta, pero seguro no se resistirá a complacer una petición de ese tipo. En última instancia, diga que la idea salió de la página de Sommelier.
Entre las entradas el pulpo a la brasa estilo La Perlita, con salsa anticuchera, cocido sobre pancas resulta una verdadera delicia, con un toque carretillero que si cierra los ojos sentirá que está en la calle.
En este punto pida la carta de vinos, conformada por etiquetas bien pensadas, en su mayoría de esas que cuando se revisan los aplicativos tienen muchas estrellas. Encontrará magníficas botellas de origen italiano, francés, español y argentino que armonizan con la propuesta más allá del sabor, hay cierto aire rebelde y artístico.
¿Caigua rellena?
La música acompañará la experiencia de principio a fin, así que es un lugar para sentarse, relajarse y dejar que los cinco sentidos tomen lo que le corresponde. Entre los platos de fondo resalta la caigua rellena con res y cerdo coronada con un huevo pochado, nadando en un sustancioso guiso. Curioso plato, porque este vegetal tiene muchos adeptos, pero está confinado a los fogones caseros.
Dos recomendaciones que agradecerá, que llevan endosadas un consejo: el seco de costillas con frijoles propio plato de taberna, para chupar hasta los huesos y la versión de ají de gallina que incluye cangrejo; difícil lograr sorpresas con platos que están tan presentes en la culinaria diaria. ¿El consejo? Procure tener una agenda poco ocupada después del almuerzo.
Próximamente ofrecerán una programación de presentaciones en vivo, entre esas jaranas, que afinarán la experiencia.
Dirección: Jirón Domeyer 140, Barranco
Horario: martes a domingo de 12 a 5pm
IG: perlitabarranco
