Hasta donde nos alcanza la memoria, Dior siempre se ha consagrado a la felicidad de las mujeres. Esta misión es una dedicación, una obsesión que nos guía. El alma Dior sigue siendo, siempre, de impactante feminidad, de lujo y de placer. Hacía 20 años que no lanzaba un nuevo gran perfume femenino. Acordaron que debía obedecer a ese ideal Dior, que otorga a la felicidad los contornos de un lujo esencial, visionario.
Esta nueva fragancia se inscribe en este espíritu, el de una promesa de felicidad encarnada en el lujo de un glamour original, nunca olvidado. Es una nueva declaración de amor a la vida. Una historia jamás contada antes, una expresión de nosotros mismos y un regalo hecho a las mujeres. Como si Christian Dior volviese y se presentara ante nosotros, con la misma bondad y convicción, y nos dijera: “¡Creadme un perfume que huela a alegría!”. Aquí está JOY by Dior. La alegría de Dior.
“La creación de un nuevo perfume Dior es un acontecimiento. Tanto para la Maison entera como para mí. Tiene que unir géneros, seducir tanto a hombres como a mujeres. Debe poseer una extensa y generosa dimensión, una firma fuerte. He tenido la suerte de conocer su nombre desde el principio. Y ¡qué nombre! Es corto, vivo, pero sin grandilocuencia. Abierto a un sinfín de posibilidades. Para contar su historia, he elegido crear una estela envolvente, marcada al mismo tiempo por la suavidad y por la energía. JOY by Dior es un soplo, un camino que se sigue y que te transporta”. François Demachy – Perfumista / Creador Dior.
Actriz fuera de las normas y belleza explosiva, Jennifer Lawrence es el rostro de JOY by Dior. ¿Quién mejor que esta estrella de Dior podría encarnar un sentimiento tan fuerte, tan verdadero? Auténtica en todas sus facetas, da a JOY by Dior los colores de toda su personalidad y de su sensual y natural feminidad. Una estrella brillante, inquietante y generosa para una estela- sentimiento que exige una dedicación absoluta.
“JOY by Dior expresa ese sentimiento particular que es la alegría ofreciendo una interpretación olfativa de la luz. Me refiero a que este perfume se parece a ciertos cuadros puntillistas ricos en técnica precisa sin ser pesado. Cada uno percibe su luz con evidencia, pero a su manera. Este perfume está construido de la misma forma, gracias a la multiplicidad de toques, una miríada de facetas que desembocan en una expresión limpia como un agua cristalina. He necesitado mucho tiempo, elaboración y abstracción, pero al final, es inmediato y vivo”. François Demachy.
NDP