La prestigiosa revista Decanter, a través del Decanter World Wine Awards, hace poco otorgó 90 puntos al Intipalka Reserva Cabernet Sauvignon Petit Verdot cosecha 2019. Conoce más de este vino y del trabajo que viene haciendo el enólogo de la bodega, Luis Gómez, por conocer a profundidad el terroir peruano, y sus notables resultados. 

Luis Gómez, enólogo de Intipalka, ha trabajado arduamente, “parcela a parcela, hilera a hilera, racimo a racimo”, durante tres años para entrar en contacto con el terroir del vino peruano. “Dentro de las líneas de vinos varietales Intipalka, ha introducido cambios desde que pisó nuestro país”. Comenta la periodista Vanessa Rolfini quien entrevistó a Gómez para Sommelier. Como bien expresa, “el origen del trabajo está en la viña”, y aunque su primer año continuó lo que ya se había comenzado, en 2019 modificó las cosas en el campo y en la bodega. Los resultados ya se empiezan a notar. 

Tal es el caso del Intipalka Reserva Cabernet Sauvignon Petit Verdot cosecha 2019 que hace poco recibió 90 puntos por la prestigiosa revista Decanter, en el Decanter World Wine Awards. “Es un blend de ladera de montaña, de 70% Cabernet Sauvignon y 30% de Petit Verdot, que ha pasado 6 meses en barrica de roble y después se ha ensamblado por 6 meses más en tanque para su clarificación natural. Es un vino que tiene intensidad de color alta, donde se puede percibir esos aromas de especiados, con toques a madera presentes, pero no invasivos”. Comenta el enólogo. 

Gómez asegura que desde la primera vendimia los resultados han sido buenos, por los que hay motivos para esperar grandes vinos en los próximos años, cuando el viñedo comience a dar lo mejor de sí. Su objetivo de elevar la calidad de los vinos peruanos a la categoría de alta gama se viene dando a pasos seguros. El estudio del terroir iqueño ha sido arduo, se identificó lo que estaba plantado y así su verdadero potencial. “Ahora seleccionamos cada parcela. Dentro de cada parcela cada hilera. Dentro de cada hilera cada racimo. Porque cosechamos manualmente”. Gómez, además, ha introducido algunas prácticas agrícolas que permiten obtener mejores resultados de las vides, más allá que se han adaptado perfectamente a las condiciones del suelo y clima de la región.

“Lo que más resalta de este vino es en la nariz es esa intensidad de pimienta con esa mezcla de madera, pero siempre la madera por debajo, ese es el estilo. En boca, es un vino súper sedoso con una acidez que nos permite disfrutar y que no sea un vino pesado, cansador. Todo lo contrario. Tiene notas de café, vainilla, que los aporta la madera. Es un poco el cambio de estilo que ya hicimos con el N° 1, que lo venimos haciendo con los Reserva, un estilo más fresco, elegante. Vinos frescos, frutales”. Asegura Gómez. 

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Fuente: Entrevista. Enólogo Luis Gómez de Viñas Queirolo: “Me siento orgulloso de los vinos que estamos haciendo”