La Familia Fernández Rivera la integran las bodegas Tinto Pesquera, Dehesa La Granja, El Vínculo y Condado de Haza. Todas presentes en el mercado peruano. Sommelier entrevistó a Olga Fernández Rivera, quien narra con detalle la historia familiar y cómo logran cuatro expresiones tan distintas de la uva Tempranillo. Como novedad, Olga presentó los 3 vinos Grandes Reserva de la bodega, que por primera vez están juntos en Perú: Janus, Millenium y Alenza. Estos no se producen ni comercializan todos los años, una verdadera exclusiva.

Por Vanessa Rolfini @rutasgolosas

En la región española de Castilla y León, la familia Fernández Rivera elabora vinos desde 1975. Lo que comenzó en un pequeño lagar hoy lo conforman cuatro bodegas, con presencia en 80 países. Olga Fernández Riviera, miembro de la segunda generación y directora, recorrió Lima para presentar los 3 vinos Grandes Reserva de la bodega, que por primera vez están juntos en Perú: Janus y Millenium de Tinto Pesquera, y Alenza de Condado de Haza.

Millenium, Janus y Alenza

Olga Fernández Rivera, hija de los fundadores Alejandro y Esperanza, narra con entusiasmo su vida vinculada a las vides, tanto que cuando se le pregunta por un recuerdo feliz de la bodega, expresa sin vacilar, “ir a vendimiar, eran momentos de mucha alegría. Cuando mis padres fundaron la bodega yo tenía 8 años”. 

Actualmente, el grupo de vitivinícola es dirigido en su totalidad por mujeres, porque de las tres hermanas de Olga, dos trabajan en las bodegas, además de sus hijas y sobrinas. Cada una responde a una población, a un paraje, a un miembro de la familia. Como dato curioso, para su aniversario número cincuenta, elaboraron una edición especial en el mismo lagar de madera de técnica romana donde nacieron los primeros Pesquera.  

¿Cómo hacen con cuatro bodegas dentro de ubicaciones distintas, pero en una misma región y tipo de vid, para distinguirse entre sí?

Cada etiqueta muestra el respeto absoluto por su tierra, por eso logramos cuatros expresiones del Tempranillo totalmente diferentes. Son bodegas hermanas que obedecen y responden a un sueño, donde la filosofía de elaboración es la misma, pero las diferencia el lugar donde están ubicadas. Me refiero a vinos que siempre han sido absolutamente naturales, su cultivo es ecológico. Todas las fermentaciones son espontáneas, más allá de la oportuna intervención de la mano del ser humano que es importantísima.

En pocas palabras, ¿qué define a cada bodega de la Familia Fernández Rivera?

Condado de Haza es el más enraizado a la tierra. Pesquera siempre es pura elegancia. Dehesa la Granja es, quizás, el más rústico y El Vínculo es la expresión más fiel de lo que es La Mancha, con un tanino dulce que lleva el clima muy metido en él, tiene profundidad, el calor de la zona. 

Están en 80 países, ¿cómo elaborar vinos que armonicen con la gastronomía y gustos de tantas culturas?

Resulta difícil. Pero tenemos la suerte de que contamos con la uva Tempranillo, que, tanto en viñedos jóvenes como en más viejos, produce vinos con mucha estructura y cuerpo, donde todo está muy bien integrado. La herencia española está presente en muchas cocinas de Latinoamérica y nosotros tenemos la vuestra también.

Condado de Haza en 2005 y 2012 estuvo entre los 100 mejores de Wine Spectator. ¿Qué hace que un vino esté presente de manera tan destacada en listados tan importantes?

Lo primero es que el vino tenga la oportunidad de llegar ahí y luego la relación calidad precio, que en nuestro caso es muy buena. 

El Condado de Haza es representativo de todo lo que es Ribera del Duero, una aldea rodeada de 170 hectáreas de viñedos, mayormente Tempranillo y vamos desde la orilla del rio Duero hasta una altura de 850 m.s.n.m. Se puede decir que allí tenemos todas las altura y suelos de la región, en un espacio muy reducido. Es un Tempranillo muy característico de la zona. 

El Gran Reserva de Condado de Haza es la primera vez que llega al Perú, con una añada extraordinaria, porque por uno u otro motivo, no todos los años se elaboraba, pero ahora se hará con continuidad; procede de una parcela específica llamada el Llano de Grilla. 

¿Cuáles son las expectativas de los vinos de la Familia Fernández Rivera dentro del mercado peruano, su alianza con la gastronomía local?

Queremos ser el vino referente de nuestra región en Perú. Vinos que armonicen con toda su gastronomía. Para nosotros es uno de los mercados más importantes de Sudamérica. Esperamos muchísimo de nuestra presencia aquí por una razón muy sencilla: la comida además de ser muy buena es muy importante para el peruano y esto es fundamental en el consumo del vino.