El restaurante Festivo es la cuarta apuesta del chef Renzo Miñan, quien por años se ha centrado en la cocina más tradicional y popular, esa que nos gusta a todos, de la que no esperamos sofisticación y sí mucho sabor, pero que Miñan logra engalanar. Todo un reto, porque cuando el plato llega a la mesa la primera reacción es hacer una pausa para admirar los detalles y armonía de la presentación; pero la sorpresa surge en el primer bocado, cuando el sabor nos transporta a lugares conocidos. Entonces, sucede un tercer hecho inesperado, la textura es delicada, suave, con algún sabor que le imprime un golpe de efecto. Sí, es una experiencia compleja, rica en matices y sensaciones.
Por Vanessa Rolfini @rutasgolosas
“Festivo es un sentir de fiesta, del jolgorio y alegría, donde la comida es la vedette”, expresa el chef Miñán, quien comenzó hace unos años en Alzo y luego de la pandemia abrió los restaurantes Almacén, Cumpa Taberna Criolla Norteña y, el más reciente, Candelo, todos dedicados a exaltar la mesa peruana de manera más ceñida a la tradición, aunque siempre deja colar un punto diferenciador.
Recalculando lo criollo
En Festivo “cada bocado que pruebes te recordará a la abuela, a la tía, a tus padres. Son recuerdos de toda la vida”, afirma Miñán. La primera recomendación es explorar la carta de cocteles, donde todos tienen como corazón los destilados nacionales combinados con frutos, especias, hierbas y ajíes de varias regiones del país. Para los amantes del Negroni, por ejemplo, está “Tesoro Moche” que va acompañado con una barra de chocolate. También está el “Festivo Punch” con pisco y espuma de chicha morada o el “Mocking bird” con gin, Sinsonte (licor de ajíes), camu camu, entre otros ingredientes. Bien vale mirar con detenimiento las diez opciones que propone la casa.

Tesoro Moche
Apenas te sientas llegan a la mesa papas nativas del día fritas y finamente rebanadas. Hay que tener cuidado en este punto porque son deliciosas, no les vayan a restar espacio en el estómago al resto de la comida. Irresistibles. Unidas a un rico coctel, la experiencia comienza con pisada firme.
Inicia la fiesta
Las opciones de entradas en el menú no ameritan mayor explicación, las reconocerá al instante, la recomendación es solo dejarse sorprender porque se llaman y saben igual a lo conocido, pero lucen bastante diferentes.
Comience con un ceviche, del que ofrecen cuatro versiones, pero destaca el “misterioso y abusivo” con pesca del día, pulpo, langostinos, leche de tigre “arrocotada” y calamares crocantes. También está un riquísimo tiradito que según el chef le trae “muchos recuerdos”, elaborado con pesca del día y conchas de abanico.
En las opciones para compartir resalta la causa con parrilla de mariscos en salsa anticuchera. En este caso, fue buena la decisión de servir en el mismo plato la causa y los mariscos separados; es decir, juntos, pero no revueltos. Otra causa es la “del puerto” con Caballa y tartar de Bonito.
Comienza la jarana
Antes de hincarle el diente a los platos de fondo, toca decidir si continuar con otro coctel, lo cual es una opción magnífica, explorar la carta de vinos, que es concisa pero bien pensada, o continuar con una refrescante cerveza. Todas las opciones son buenas.
La recomendación es seguir compartiendo, porque hay mucho para probar y disfrutar. En la carta te jalará el ojo (y con toda razón) el arroz chupeteado con toque de concolón, que resulta aromático, cremoso, acompañado de trozos crocantes de pesca del día y chalaquita de quinua. Otros arroces que hay que mencionar son el de pato y el meloso norteño con pollo.
Por su parte, el asado de tira norteño resulta otra opción que no se puede obviar, donde la carne ha sido sometida a 20 horas de lenta cocción, que puede acompañar con frejoles y arroz con choclo, o con ravioles rellenos de zapallo.
Para cerrar, la carta de postres es pequeña, solo tres opciones. Cuenta Miñán que están trabajando en extenderla, pero de momento la crema volteada se ciñe a la receta clásica, cremosa, con el caramelo en su punto y acompañada de frutas frescas. Buen cierre a este festín.
En Festivo la atención y tiempo de servicio son los correctos. Buena relación precio calidad, el lugar es iluminado, cómodo y hermosamente decorado.
IG @festivo.peru
