El pavo y el puré de manzana no son las únicas alternativas que se presentan a la hora de comer en las mesas en estas fiestas. Esta tradición tiene diversos rostros a lo largo y ancho de nuestro país. ¿Quieres saber qué comen en las tres regiones de nuestro país? En esta nota te contamos todo.
A pesar de que el pavo, el panetón y el chocolate caliente son casi irremplazables en la Nochebuena peruana, nuestra gastronomía es tan diversa y atesora tanta historia y tradición, que cada región le añade su toque para hacer de su mesa única. A continuación, te presentamos las diferentes alternativas navideñas que tienen los peruanos:
Costa:
En la costa peruana la tradición no cambia mucho y es muy parecida a la limeña. Pavo o cerdo; sin embargo, más al norte como en la región de Lambayeque se come pavo mechado con garbanzos escabechados, y, por supuesto, las tradicionales empanadas de viento o empanadas de globo. Se trata de empanadas sin relleno horneadas hasta quedar crocantes y cubiertas en azúcar blanca. En Áncash, el plato del 24 de diciembre es el asado de pato. Por el sur, en Tacna, cambio, se come pavo a la olla y arroz al olivo acompañados de vino o pisco, y su pan francés con queso mantecoso.
Sierra:
En la sierra peruana es muy común reemplazar el vino o el espumante por bebidas locales. Por ejemplo, se acompaña la mesa con un ponche de habas o una clásica chicha de jora. En ciertos pueblos de la sierra sur del país, como los de Ayacucho, la tradición indica que en Navidad las familias acudan a la iglesia a escuchar la misa y, al regresar a casa y cenar en familia, beban el “cura cabeza”, un sustancioso caldo de carnero, mondongo y mote con hierbabuena. En Cajamarca se disfruta de pato a la olla, servido con arroz, humitas rellenas con queso y tamales verdes. Junín peruaniza el panetón con harina de papa, pasas, frutas y un poco de kion. Para la cena, pachamanca de tres colores (cerdo, cordero, pollo), mashua, oca, papas, yuca, camote y habas. En Cusco, pavo asado, ensalada rusa, uchucuta y chocolate caliente. En Arequipa todavía algunas familias comen buñuelos, como el dulce de Navidad por excelencia.
En muchas partes de la sierra también se come las Tanta Wawas, su nombre en quechua se traduce como “pan de niños”. Se trata de pan dulce de gran tamaño moldeados y adornados con forma de niño pequeño o bebé, y decorados con pasta de azúcar. Las panaderías los preparan en fechas especiales como las celebraciones de Navidad.
Selva:
La selva peruana no se aleja mucho de sus costumbres. En lugares como Iquitos, la gallina asada reemplaza al pavo, el arroz pintado, patacones, y chapo, son los otros protagonistas. En Madre de Dios, la cena de Navidad es el picadillo de paiche, guiso a base de tomate, cebolla y paiche, pescado de rio de la selva, sazonado con pimienta y comino. Aquí reemplazan la chocolatada navideña por un ponche de plátano con leche y por el uvachado, -clásico licor a base de uvas negras de la selva- para brindar, o por la aguajina, que se obtiene del fruto del aguaje.
Fuente: Perúinfo / Y tú qué planes / Andina