Beber una copa o dosis moderadas de vino tinto al día puede hacer por nosotros mucho más de lo que imaginamos. Desde ayudar a que nuestros órganos funcionen mejor, hasta combatir enfermedades mortales. Con el transcurrir de los años, expertos y diversos estudios alrededor del mundo han comprobado las distintas bondades de esta bebida para nuestra salud. Por ello, a continuación, te presentamos diez beneficios del vino tinto que probablemente desconocías.
1.Previene el cáncer. El consumo de vino reduce el riesgo de cáncer de pulmón en hombres, más aún si son fumadores. También, debido a que uno de sus componentes es el resveratrol, que frena los efectos del estrógeno, bloquea el crecimiento de las células que generan el cáncer de mama.
2.Mejora la función cerebral. Beber vino en una dosis moderada mejora la función cerebral. Incluso, en pequeñas cantidades, previene la demencia. Diversos estudios científicos indican que esto se debe a la gran presencia de antioxidantes en su composición. Estos reducen la inflamación, evitan que las arterias se endurezcan e inhiben la coagulación, lo que mejoraría el riego sanguíneo.
3.Contra la grasa. De acuerdo con un estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts, el consumo de vino tinto activa un gen que impide la formación de nuevas células de grasa y ayuda a movilizar las existentes. Además, pese a contener siete calorías por gramo, en dosis moderadas, el vino reduce la obesidad y el sobrepeso al envejecer.
4.Alerta sobre enfermedades. Según un estudio de la Universidad de Oporto, en Portugal, tomar vino tinto ayuda a prevenir y tratar enfermedades mentales degenerativas y otros padecimientos.
5.Bueno para el corazón. Si las mujeres toman una copa al día y los hombres dos, esto genera que aumente el nivel de colesterol bueno en la sangre y se previenen las complicaciones cardiovasculares.
6.Combate el cansancio. Una investigación de The FASEB Journal señala que el resveratrol de las uvas mejora nuestra situación en los días en los que nos encontramos cansados o apáticos.
7.Combate infecciones urinarias. Las propiedades antioxidantes y astringentes del vino tinto evitan que las bacterias se adhieran a la vejiga o los riñones. A su vez, el beber esa bebida mejora el filtrado y depuración de esos órganos.
8.Limpia nuestro paladar. Si tomamos vino tinto mientras comemos, se perciben más los sabores. Esto se debe a las propiedades astringentes de esta bebida, que evitan la excesiva sensación de grasa que generan ciertos alimentos como las carnes rojas.
9.Combate bacterias bucales. Las uvas tienen compuestos que, al ser fermentados, evitan que aparezcan estreptococos y bacterias vinculadas a las caries.
10.Libera endorfinas. Según un estudio de la Universidad de California, al beber vino liberamos endorfinas que producen que nos relajemos y disfrutemos un momento placentero.
¿Te animas a beber una copita?