Este 30 de mayo, el Perú y el mundo celebran una historia milenaria. Y no cualquier historia. Es la del tubérculo andino que se convirtió en alimento esencial para la humanidad. Por segundo año, con el respaldo de las Naciones Unidas, se conmemora oficialmente el Día Internacional de la Papa, una fecha que pone en el centro de la atención a uno de los cultivos más nutritivos, resilientes y simbólicos del planeta.
Con más de 5,000 variedades registradas en el mundo —y más de 3,500 cultivadas en nuestro territorio—, la papa es la tercera fuente de alimentación global. Pero detrás de cada forma, color o sabor, hay mucho más: hay historias, hay cultura, hay familias que han cuidado sus semillas como herencia viva.
Tiyapuy: sembrando futuro, honrando el pasado:
Lo que hace especial a Tiyapuy no es solo lo que produce, sino cómo lo produce. Cada papa es sembrada con técnicas ancestrales, regada por agua de lluvia, sin pesticidas ni químicos. No hay máquinas masivas, hay manos. No hay procesos industriales sin alma, hay respeto por la tierra.
La innovación al servicio de la tradición:
Su gama de chips de papas nativas ha conquistado paladares dentro y fuera del Perú: desde el mix de papas nativas, pasando por las clásicas papas amarillas, hasta versiones onduladas con sabores tan nuestros como ají amarillo, jalapeño, o limón con pimienta. Todas llevan un ingrediente especial: sal de Maras, insumos naturales, y cero químicos o preservantes.
Siguiendo esa misma filosofía, a finales del 2024, Tiyapuy realizó uno de sus lanzamientos más esperados: las papas nativas prefritas y congeladas.
Elaboradas con cinco variedades nativas —cacho de toro, huayro macho, qeqorani, sumac soncco y papa nativa amarilla— cuidadosamente seleccionadas por expertos y agricultores, y gracias a una innovadora técnica de congelado instantáneo, éstas conservan sus colores vibrantes, textura crujiente y propiedades nutricionales intactas. Lo mejor: son 100% orgánicas, libres de octógonos, con 0% de grasas saturadas, y se fríen en aceite de girasol alto oleico.
Héroes sin capa:
Detrás de cada papa nativa hay algo que no siempre vemos: personas. Agricultores altoandinos que conocen cada surco de tierra como si fuera parte de su historia, que trabajan con respeto y sabiduría ancestral. Para Tiyapuy, ellos son verdaderos héroes. No solo porque cultivan alimentos, sino porque cuidan la biodiversidad, conservan tradiciones milenarias y nos enseñan que sí es posible hacer empresa con propósito, sin perder las raíces.
NDP
