“El abrazo imposible” es la escultura que cerveza Cusqueña develó en la ciudad del Cusco, inspirada en el lanzamiento de su nueva variedad Doble Malta, la primera cerveza premium del mercado peruano que ha logrado combinar dos maltas de gran calidad: la Pilsner y la Munich.

“Decimos que es una “unión imposible” porque lograr esta cerveza ha sido resultado de un arduo proceso de innovación y exploración para lograr el balance perfecto en una cerveza lager: un cuerpo elegante, gran sabor y unas finas notas dulces, ideal para disfrutar en cualquier momento. Cusqueña Doble Malta busca elevar la experiencia de consumo de la cerveza, fomentando siempre la moderación. Esta escultura es una representación simbólica de la unión de las dos maltas, así como la unión de los peruanos para lograr cosas imposibles”, comenta Diego Devoto, Director de Marcas Premium en Backus.

El abrazo imposible es el resultado del trabajo de Rafael Lanfranco y Edi Mérida, dos talentosos artistas peruanos con estilos distintos que se unieron para darle vida al “abrazo imposible”, utilizando las maltas empleadas en la elaboración de Doble Malta en su obra. 

Así también la marca busca usar esta iniciativa para contribuir con artesanos locales que se han visto fuertemente afectados debido a la crisis sanitaria. “Nuestra marca siempre ha buscado resaltar la cultura peruana y nos mostramos muy orgullosos de nuestro histórico legado, por ello tenemos como finalidad contribuir con el arte en la ciudad del Cusco”, agrega Devoto. Esta misma escultura será replicada en formatos pequeños de 30 centímetros de alto que serán intervenidas por otros artistas locales y se podrán a la venta en las tiendas Índico y Cuatro en un Baúl con miras a recaudar fondos para contribuir con la Comunidad de Artesanos de San Blas del Cusco.  

La campaña de Cusqueña Doble Malta se basa en esos insights que hacen a los peruanos únicos como cocinar sin fuego, vencer a la gravedad – como lo hace un danzante de tijeras con sus increíbles movimientos – o construir una ciudad de toca el cielo como Machu Picchu.  Así la marca demuestra que el Perú está hecho de imposibles, que solo pueden ser alcanzados a través del esfuerzo y la unión de aparentes opuestos. 

Este “abrazo imposible” también hace alusión al distanciamiento social que debemos respetar, dadas las medidas sanitarias y con ello la marca hace un llamado a sus consumidores a demostrar que, así como Cusqueña logró la “unión imposible” de estas dos maltas, los peruanos también podremos superar las dificultades que nos plantea la pandemia. 

NP