Una herramienta que tienen las corporaciones para aproximarse al mundo del emprendimiento es el Corporate Venture Capital. No se trata solo de fondos destinados a nuevos proyectos, sino de un enfoque más cercano a la visión de las startup que puede traer grandes beneficios para la organización.
El Corporate Venture Capital tiene muchos instrumentos, no necesariamente es un fondo, sino también formas de colaboración ligeras como centros de coworking, programas de incubación o de colaboración con el mundo de los emprendedores.
En definitiva, según Alfonso de León, CEO de Axon Partners, se trata de la política corporativa de colaboración más o menos estrecha que tienen las empresas con los emprendimientos a fin de que ello tenga un efecto positivo en el negocio, y sólo es ejecutable cuando dentro de la organización hay un líder empresarial que es consciente de que si no innova está asumiendo un riesgo, que es quedarse estancado.
A pesar de su importancia, las grandes empresas aún no se han involucrado a profundidad en el tema, ya que de acuerdo con el ejecutivo de Axon Partners, los mayores inversionistas del venture capital son los fondos de pensiones, family offices y compañías de seguros. Lo cual podría ser un problema para las corporaciones de cara a su permanencia en el futuro del mercado.
Por ejemplo, muchos CEOs de corporaciones han notado los riesgos que enfrentan ante las compañías de comercio electrónico, las cuales les van quitando espacio, y es por ello que empresas de la región han comprado startups de e-commerce pues saben que el consumidor final actual desea acceder a servicios de forma cómoda sin tener que desplazarse a una tienda, necesariamente.
Hay que romper barreras
Si bien es cierto que mientras más antigua o más grande sea una organización, tendrá más resistencia al cambio por miedo a adecuar sus procesos o porque se colocan obstáculos dentro de la compañía para evitar la llegada de nuevas formas de hacer negocio. De León, de Axon Partners, señala que no se le pueden poner barreras al desarrollo, pues nada detendrá la innovación y el desarrollo, por lo que recomienda que las empresas se adapten y abracen esta nueva realidad.
Particularmente en países de la región como Perú, se suele creer que la innovación y estas nuevas formas de hacer negocio son lejanas e inherentes a países desarrollados como Estados Unidos o China; sin embargo, de León manifiesta que se debe tener en cuenta el ejemplo de un negocio tan granular como el de los taxis que de pronto se vio afectado por un modelo innovador como el de Uber.
Es cierto que el venture capital es una industria riesgosa ya que invierte en empresas que recién empiezan y posiblemente no llegan a superar las barreras que se les presenten en el camino, pero para evitarlo, dice de León, hay que evaluar los equipos de trabajo en los que se va a invertir con el fin de evitar el riesgo de ejecución. Además, señala, se debe tener un portafolio de inversión diversificado pues es lo usual que uno de cada cuatro emprendimientos falle.
Finalmente, de León asegura que el riesgo siempre va a existir porque es factible equivocarse con el equipo de personas que están ejecutando el proyecto, pero no porque no haya que arriesgarse a innovar.
Artículo publicado en Enfoque PAD
http://enfoque.pad.edu/corporaciones-con-enfoque-emprendedor/
NDP