Mucho antes de que Audi presentara al público el RS Q e-tron en invierno de este año, el equipo de ingeniería del departamento de competición ya estaba completamente involucrado en el proyecto del Rally Dakar. Minimizar los riesgos en las carreras off-road era una de las prioridades para Audi a la hora de desarrollar un sofisticado concepto de seguridad. Desde el sistema eléctrico de alto voltaje a la protección óptima de los pasajeros en caso de algún accidente, el departamento de diseño afrontó con éxito muchos desafíos.
La estructura básica de protección y de carga del Audi RS Q e-tron consiste en un bastidor tubular que, por normativa, debe estar fabricado en materiales metálicos. Audi ha optado por un acero templado y resistente a las altas temperaturas procedente de la industria aeroespacial, que contiene cromo, molibdeno y vanadio (crMov) como elementos de aleación. Este bastidor tubular cumple con las pruebas de presión estática exigidas y se ajusta a la geometría definida por la normativa. Además, Audi protege a los ocupantes del vehículo con paneles de materiales compuestos en los espacios situados entre el chasis. Estos componentes de material plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP), y en algunos casos complementados con Zylon que presenta una gran resistencia al desgarro, impiden la posible penetración de objetos afilados y puntiagudos desde el exterior. Además, protegen al piloto y al copiloto de cualquier problema relacionado con el sistema de alta tensión.
Pero Audi no sólo se beneficia de su gran experiencia en el área del chasis. En función del componente, la carrocería está fabricada de CFRP, de Kevlar o de una construcción compuesta, en algunos casos complementada por una estructura interna de panal. En aras de una alta resistencia a los arañazos, el RS Q e-tron utiliza un parabrisas de vidrio laminado procedente del Audi A4, mientras que las ventanillas laterales son de policarbonato, siendo mucho más ligeras. El amplio campo de visión y el sellado contra el polvo disminuyen al máximo el estrés de los ocupantes, que se sientan en baquets especiales con carcasas de CFRP de diseño similar a los utilizados en los automóviles del DTM y en los prototipos LMP. Una de las pocas diferencias se encuentra en la capacidad de deformación que, por reglamento, deben presentar en la zona de los hombros. Aunque las carcasas de los asientos son idénticas, un revestimiento de espuma especial y las banquetas inflables, adaptadas a la morfología individual del piloto y del copiloto, se encargan de ejercer como elementos amortiguadores de impactos.
Con este enfoque integral, Audi sigue siendo uno de los artífices de la seguridad en las competiciones automovilísticas también en el desierto. Los pilotos oficiales de Audi Stéphane Peterhansel, Carlos Sainz y Mattias Ekström, así como sus copilotos Edouard Boulanger, Lucas Cruz y Emil Bergqvist, tienen con el RS Q e-tron no solo el prototipo más innovador para los rallies cross-country, sino también la máxima seguridad.
NP