El Bellini es un coctel italiano inventado por Giuseppe Cipriani, fundador del Harry’s Bar en Venecia, Italia, en 1948, que hasta ahora existe muy cerca de la Plaza San Marcos. Cipriani lo llamó Bellini en honor al pintor veneciano Giovanni Bellini, del siglo XV, por el color rosado que le recordaba la toga de un santo en una pintura del artista. Sin embargo, hay una historia detrás poco conocida que Herman Bendfeldt, export manager de Cipriani para Centro y Sudamérica, quien visitó Lima en estos días, nos las comparte.
“Resulta que Giuseppe Cipriani trabajaba en el bar de un hotel en Venecia donde se alojaba un cliente estadounidense que era muy asiduo al bar y quien se convirtió en su amigo. Un día éste le dice a Guiseppe que necesitaba volver a su país, que estaba en problemas, en una mala situación económica. Cipriani le presta el dinero para que pudiese regresar a su país, sin pensar que años más tarde este amigo volvería a Venecia para pagarle la deuda, pero con creces. Así nace el Harry´s. Bar que lleva el nombre del amigo de Giussepe, Harry Pickering”, cuenta Herman.
El Harry’s Bar, que además de tener una increíble vista al canal, tenía uno de los mejores ambientes, se respiraba el verdadero sentir de Venecia, se volvió muy famoso, siempre estaba lleno de artistas como Ernest Hemingway, Truman Capote, Orson Welles.
Aunque la receta se ha vuelto muy popular y se sirve en cualquier bar, ésta sigue siendo un legado que se preserva de generación en generación desde 1948 y ahora no solo se sirve en el Harry’s Bar de Venecia, sino que también se encuentra en los restaurantes bajo el nombre de Cipriani alrededor del mundo, quienes sirven el auténtico Bellini.
Receta original
El Bellini es cóctel alegre que celebra la vida. Consiste en pulpa de melocotones blancos italianos y Prosecco del Veneto (vino espumoso italiano). La tradición italiana dicta que se marinen los duraznos frescos en el vino. El modo de preparación consiste en que en una copa larga se añada una parte de jugo de durazno y dos partes de vino espumoso. Antes de abrir la botella hay que darle vuelta para que se remueva la pulpa de melocotones.
Bellini
“Ha sido una sorpresa muy positiva, siendo bien honesto, porque en Italia es un tipo de coctel que se acostumbra a tomar como aperitivo al final de la tarde y eso no se acostumbra mucho en Latinoamérica, entonces nos ha sorprendido que haya gustado a las mujeres, que son nuestras principales clientas y consumidoras, sino también a los hombres. Creemos que parte del éxito es su perfil dulce y el bajo porcentaje de alcohol, y que se toma frío, lo cual llama mucho la atención, de los jóvenes. Estamos hace un año en Perú y nos sentimos muy contentos con la aceptación. A diferencia de otros RTD el Bellini de Cipriani tiene esa conveniencia de que ya viene premezclado con la receta original y de que los puedes llevar a cualquier lado y de que es 100% natural, no tiene nada artificial, ni aditivos”, cuenta Herman.
Redacción Sommelier
