Con 122 años de fundada, Norton es una de las principales bodegas de Argentina. Situada en Luján de Cuyo, en Mendoza, fue creada en 1895 por el ingeniero inglés James Palmer Norton, quien llegó a esta provincia para trabajar en la construcción del tren que cruzaría la Cordillera con destino a Chile. Cuando este proyecto llegó a su fin, Norton compró una tierra agreste y distante al sur del río Mendoza, y plantó vides importadas de Francia.
Así comienza la historia de la que hoy es la cuarta bodega exportadora de Argentina y una de las primeras cinco tanto en producción como en venta en el país del sur. Luego de varios hitos en su historia -siendo uno de los principales la compra de la empresa en 1989 por el empresario austríaco Gernot Langes-Swarowski-, Norton es hoy una marca global, con presencia en varios países del mundo, uno de ellos, Perú, donde hoy se reposiciona de la mano de un nuevo socio.
Con ese motivo conversamos con Hernán Oldani, Innovation Manager de la marca, quien nos contó todas las novedades que llegan a nuestro país. “Estamos trayendo todos nuestros productos abanderados que son de alta gama, comenzando por el Norton Barrel Select, en sus variedades Malbec, Cabernet Sauvignon y Chardonnay, un equilibrio entre fruta y madera. Le sigue Norton Malbec D.O.C., un gran conocido en toda Latinoamérica y la primera Denominación de Origen para vinos argentinos.
Llega también el vino más puntuado de Norton a nivel internacional, Norton Reserva Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot y Chardonnay. No podía faltar Norton Privada Blend, de uvas Malbec, Cabernet Sauvignon y Merlot, “típico corte mendocino con un paso por barrica bastante prolongado de casi 12 meses, y una guarda en botella de 12 a 14 meses. Estas tres cepas dan un vino muy armonioso y delicado, indicado para ocasiones especiales”, señala entusiasmado. El primer vino creado por el reputado enólogo de la casa, Jorge Riccitelli, hace 25 años.
Jorge Riccitelli, que fue el primer sudamericano elegido como el mejor enólogo del mundo por la prestigiosa revista Wine Enthusiast en el 2012, y creador de otros reconocidos vinos como el Malbec D.O.C., el Norton Reserva Malbec y el Espumante Cosecha Especial, entre otros, se jubila. Le toma la posta David Bonomi, nombrado recientemente por la revista británica Decanter como uno de los Top 10 Winemakers de América del Sur, cuyo primer vino de la bodega, el blend de Malbec y Cabernet Franc, Lote Negro, llega también al Perú. “Este vino es una innovación porque sus uvas vienen de otro valle, muy conocido hoy, el Valle de Uco, al sur de la provincia de Mendoza”, relata Oldani.
Norton nos trae también la “experiencia Lote”, que es la nueva línea de Single Vineyards, compuesta por tres Malbec elaborados con las uvas de tres de sus fincas: Lunlunta, La Colonia y Agrelo. Cada botella representa lo mejor de cada terroir. “La vinificación es la misma, la cepa es la misma, nada más cambia el terroir. Queremos que se lleven esta experiencia de tomarse tres copas de un mismo vino de fincas diferentes”, nos explica Oldani.
Completando el portafolio de vinos de alta gama, viene también Quorum IV, una innovación de Bodega Norton. Este es un blend que en su cuarta versión combina diferentes añadas y varietales. Único e irrepetible. Y finalmente, el vino ícono de la bodega que lleva el nombre de su propietario: Gernot Langes, blend a base de Malbec que suele combinar Cabernet Sauvignon con alguna otra variedad como Cabernet Franc.
Demás está decir que la antigua bodega también llega al Perú con toda su línea varietal, Norton Colección, que se puede encontrar en los supermercados y Vinotecas. “Hoy estamos presentes sólo con una cepa que es Malbec, pero estamos apostando por Cabernet Sauvignon y tres uvas blancas, muy adecuadas para maridar con la gastronomía y que van muy bien para la próxima temporada del verano: Torrontés, Sauvignon Blanc y Chardonnay. Además, el Cosecha Tardía, en blanco y tinto, el vino más vendido en su categoría en Argentina. “Tenemos un portafolio muy amplio y estamos trayendo algo en todos los rangos de precio”, finaliza.
Por Roxana Belaunde