Desde fundación en 1874, Viña Tarapacá se ha caracterizado por sus vinos elegantes y de calidad, llevándola a obtener reconocimientos nacionales e internacionales. Estos logros la han posicionado como una de las bodegas de más trayectoria y tradición en Chile, además de estar en la vitrina de diversos países, entre los cuales se encuentra el nuestro.
El enólogo chileno Sebastián Ruíz estuvo una vez más por nuestro país en una serie de eventos realizados en representación de Viña Tarapacá. Lleva casi 30 años trabajando ahí, pero desde el 2014 se desempeña como cabeza de grupo y junto a su equipo de profesionales buscan mantener ese legado que Don Francisco de Rojas y Salamanca dejó cuando fundó la viña hace más de un siglo atrás.
“Ha sido una experiencia de aprendizaje, de ir conociendo la zona. Me gusta la tradición y la innovación que tiene esta viña, la manera de cómo se produce en conceptos de biodiversidad, sustentabilidad”, comenta el enólogo de Viña Tarapacá.
Sebastián piensa que indudablemente ya no se puede copiar el estilo de vinos que se realizaba hace 50 años atrás, pues los tiempos y tendencias han cambiado. Sin embargo, para él, es importante no olvidar de dónde uno viene, de cómo nace, y lo qué quiere lograr. “Lo clásico de una viña lo establece el consumidor, bebiendo tus vinos después de 145 años. Que hoy en día sigamos siendo una de las viñas más importantes, a mi juicio, lo determinan ellos”, agrega Ruíz.
Tuvimos la oportunidad de conversar con el enólogo y conocer más de la línea Gran Reserva, compuesta por seis vinos que expresan la esencia del terroir del Fundo El Rosario, en el corazón del Valle del Maipo. Son elaborados con rigurosidad y conocimiento, son versátiles y reflejan el origen de cada una de las cepas que les dan origen. “El Sauvignon Blanc es una variedad muy fresca, de buena jugosidad, producida muy cerca al mar, donde no hay altura. Buscamos la corriente fría para desarrollar vinos frutales, herbales y de buena acidez”, explica Sebastián. En esa misma línea, Sebastián presentó también el Gran Reserva Carmenere y el Gran Reserva Cabernet Sauvignon. “Estos tintos se producen en el corazón del Valle del Maipo, son de buena fruta, con crianza en roble francés, en pocas palabras vinos honestos”, añade el enólogo. “El Cabernet Sauvignon destaca por sus aromas a mora y casis, chocolate, eneldo, laurel y lavanda. Su sabor es equilibrado, de taninos suaves, maduros y largo final”, refiere. Mientras el Gran Reserva Carmenere “presenta un color granate con aromas a clavo de olor y canela, así como pimiento rojo, que se reafirma en boca”.
Gran Reserva Tarapacá Etiqueta Negra Cabernet Sauvignon es considerado el mejor de la casa y es una perfecta expresión del Valle del Maipo. Es un vino para las carnes rojas como el bife ancho y angosto, y para quesos como el gorgonzola, grana padano y manchego bien maduro. Por otro lado, “es un vino de crianza en barricas francesas de 14 meses, de fruta roja, especiado, suave en boca y muy agradable de tomar”, precisa el enólogo. Por último, en el Gran Reserva Etiqueta Azul, un ensamblaje de cuatro cepas-, Cabernet Sauvignon, Carmenere, Cabernet Franc y Syrah-, “es el resultado de lo mejor que tenemos en el campo y en la bodega. Durante muchos años hemos ido seleccionando los mejores lugares en el viñedo para elaborar este vino”, finaliza el especialista.
Recuerda que puedes encontrar estos vinos en licorerías y la web de El Pozito.