Por Margite Torres P.
La nueva enóloga de Viña Cobos es Diana Fornasero, mendocina que comenzó como pasante en el área de enología de la bodega, pero que se quedó trabajando como operaria, luego como asistente de enología, y en el 2018 pasó a ser segunda enóloga. “Era mujer, solo tenía 24 años y trabajaba en el turno noche”, comenta entre risas. Fue duro, pero un gran desafío que la condujo al lugar donde se encuentra hoy. “Fue una gran oportunidad de crecimiento personal, con desafíos constantes que hacían que me quedara. Viña Cobos es una empresa chica, la siento mi familia, mi bodega. Es así el compromiso que uno tiene”.
Hoy Diana ocupa el cargo de jefa de enología, puesto que se ganó a punta de mucho esfuerzo y dedicación después de años de trabajo conjunto con gente valiosa que hoy dirige y con enólogos de renombre como Andrés Vignoni y Paul Hobbs, -además es propietario de Viña Cobos-, quienes, asegura, han sido sus mentores. “De Paul aprendí la atención de todos los detalles que acompañan al vino, que los grandes vinos se hacen con la suma de cada uno de estos”, agrega. Y Andrés, más allá del ámbito laboral, es su amigo, “él me formó los 5 años que estuvo en la bodega”.
Diana estuvo en Lima para el lanzamiento oficial de la línea tope de gama de la bodega. Vinculum. Estos vinos nacen como un homenaje a la unión entre Viña Cobos y los productores de uva. Y es que desde el inicio del proyecto en 1998 la relación con los productores ha sido trascendental para la creación de sus vinos. “Vinculum es parte de la esencia de Viña Cobos, de su relación con los productores de uva. Actualmente contamos con 300 hectáreas de viñedos no propios. Lo que buscamos con esta línea es hacer el mejor Malbec, el mejor Chardonnay con viñedos de terceros; resaltar las mejores características de esos viñedos”, explica la enóloga.
Esta nueva línea del portafolio ingresa al mercado con dos etiquetas, Vinculum Chardonnay y Vinculum Malbec. “Vinculum Malbec proviene de Luján de Cuyo del viñedo Las Compuertas y del Valle de Uco, del viñedo La Consulta, trabajamos hace casi 15 años con los productores en estas zonas. El Chardonnay es un blend de Gualtallary y Chacayes del Valle de Uco”, nos cuenta Diana.
“Es muy difícil hacer vinos de alta gama si no transmites la filosofía de la bodega a los productores. Por eso, interactuamos directa y permanentemente con ellos, los llevamos a la bodega y los capacitamos una vez al año, les hacemos una degustación de todo el portafolio para que vean a dónde va su uva y cuál es el resultado de su trabajo durante todo el año. Igualmente trabajamos con los encargados de la finca, ellos son nuestros ojos en el viñedo, confiamos en ellos, quedamos en sus manos y también el vino que queremos hacer. Los productores de terceros más que dueños de los viñedos, son nuestros socios, ellos tienen que sentir y comprender nuestra filosofía y transmitirla al viñedo”, resalta la enóloga cuando le preguntamos por el trabajo detrás de los vinos de la bodega y especialmente por los de Vinculum.
“La esencia de Viña Cobos es el vínculo con los productores porque nosotros nacimos sin tener bodega ni viñedos propios, supimos desde ese momento la importancia de los productores y del viñedo para los vinos que queríamos hacer. No tuvimos bodega hasta el 2006, pero hacíamos uno de los vinos que hasta hoy son reconocidos en el mundo como Viña Cobos Malbec Marchiori. Teníamos claro hacia dónde íbamos y es lo que tratamos de seguir transmitiendo”.
Si te interesaron los vinos de la nota, puedes encontrarlos en el ecommerce de El Pozito o en la web de Wine Concierge.