El 16 de febrero se celebra el Día Mundial del Syrah. La razón no está tan clara. La cepa que ha dado renombre a la región del Ródano, en Francia, se puede describir en pocas palabras como una variedad versátil y resistente, que destaca por su facilidad de cultivo, -ya que se adapta a diversas condiciones de clima y suelo-, y por ser una de la más resistentes frente a las enfermedades más comunes de la vid. Entre las tribunas de vinos del mundo, donde los consumidores tienen espacio para los Cabernet Sauvignon o Malbec, los amantes del Syrah lo eligen y vitorean, aún cuando no siempre está a la altura de las canchas. Pero, precisamente por eso, es que lo siguen. Porque el Syrah cuando brilla, es uno de esos tintos que sorprenden. Mayormente, se utiliza para la elaboración de vinos de corte porque favorece la mejora en la estructura de éstos, aunque cada vez destaca más por sus varietales. Por eso, les traemos 5 Syrah con los que podrás comparar estilos y cualidades.
- Intipalka Syrah – Viña Queirolo
Este vino elaborado con un 100% de uvas Syrah proviene de los viñedos de Viña Queirolo en Ica. Es de color rojo rubí con reflejos violetas. Presenta aromas frescos que recuerdan a frutos rojos como las frambuesas. También se pueden identificar especias dulces propias de la variedad. Es de cuerpo medio, bien estructurado y fresco en el paladar.
- Luca Laborde Double Select Syrah
Este vino se elabora a partir de viñas de Syrah que probablemente sean las más antiguas de Sudamérica. Proviene de La Consulta, en Valle de Uco, de un viñedo de cincuenta años, bastante para la edad promedio de los Syrah en Sudamérica.
Hace más de medio siglo, Luis Laborde, viticultor e investigador, quien trabajaba sobre esta variedad, viajó al Valle del Ródano, Francia, para realizar una selección manual de las mejores cepas de Syrah. Una vez plantadas en Mendoza, hizo una segunda selección, la cual utilizó para su propio viñedo en Mendoza.
Con doce meses de crianza en barricas, el 35% de ellas nuevas, este vino entrega taninos firmes y punzantes, con muchas frutas rojas y un lado especiado delicioso. Es pulcro en frutas y severo en acidez.
- Pascual Toso Alta Reserva Syrah
Este vino tiene una crianza de 14 meses en roble americano tostado. A la vista, color rojo oscuro con tonos violetas profundos. Aromas especiados con notas de regaliz, vainilla y coco en nariz. En boca, untuoso con taninos dulces y redondos con fuerte presencia aportada por la madera y la cepa. Barrancas, en Maipú, Mendoza, es una región famosa por sus antiguos viñedos de Syrah como los que se utiliza para la elaboración de este vino potente y expresivo.
- De Martino Legado Syrah
Legado reúne vinos de gran intensidad y complejidad, de viñedos excepcionales. Proveniente de la zona de Choapa, en los Andes sudamericanos, sobre los 825 metros de altura. Este vino muestra una versión elegante de esta variedad. Es rojo cereza, pero a la vez se puede notar un suave violeta. Presenta aromas de frutas frescas de moras, cerezas negras y casis se unen con notas saladas y picantes. En paladar es suave con una acidez crujiente y un cuerpo medio con taninos muy bien integrados. El final es largo y profundo.
- Max Reserva Syrah
Proveniente del Valle de Aconcagua, este vino es de color rojo violeta. Ya que guarda reposo en barricas de roble, es un vino muy atractivo y complejo en nariz, donde se logra percibir notas a frutos rojos y negros como frambuesas y arándanos, suaves notas a violetas y sutiles toques de oliva negra. En boca, sabores a fruta negra madura, canela, nuez moscada y caramelo. De taninos maduros y finos que desembocarán en un final amable y persistente.
Redacción Sommelier