¿Sabían que el Día del Chocolate surge en Francia en 1995 como homenaje al escritor de la famosísima novela infantil Charlie y la Fábrica de Chocolate, Roald Dahl? Desde entonces, todos los 13 de septiembre, el mundo celebra uno de los mejores placeres que nos ha dado la vida: el chocolate. Si hablamos de los mejores, no podemos dejar de mencionar a Maraná, marca peruana, 100% orgánica y “Bean-to-Bar”, a cargo de una pareja de esposos emprendedores. Conoce la historia detrás y, por supuesto, prueben sus tabletas.

Desde que Zulema León y Giuseppe Cassinelli eran cachimbos pensaban en un emprendimiento propio. La idea siempre les rondó la cabeza. Con el paso de los años, terminaron de estudiar la carrera de Administración de Empresas, viajaron a España para una maestría y se casaron. Sin embargo, “siempre decíamos los dos que algo nos hacía falta”, comenta Zulema. 

Antes de crear Maraná, Zulema y Giuseppe tenían puestos de trabajo estables. Él manejaba la marca Kawasaki en Perú y ella estaba a cargo del área comercial de un importante grupo de tiendas por departamentos, pero se cuestionaban sobre todas las horas que les dedicaban a sus trabajos, pudiendo darle las mismas horas a su propio negocio. Fue así, que, a inicios del 2014 “decidimos arrancar esta aventura”, comenta Zulema.

Desde las raíces del chocolate peruano

Tres eran las opciones de negocios que manejan ambos. Zulema buscaba una empresa que generara un impacto más en general. Giuseppe, por su lado, tenía esa curiosidad por la gastronomía. Así que después de renunciar a sus trabajos y de atravesar un arduo proceso de aprendizaje, decidieron entregar “alma, corazón y vida”, afirma Zulema, a su propio emprendimiento, plasmado hoy en Maraná. Una empresa “Bean-to-Bar”, que se involucra en el proceso desde el cultivo del cacao hasta la tableta de chocolate.

En Maraná trabajan en pequeños lotes y de forma artesanal, con lo que logran que cada lote de cacao refleje su propia personalidad, a través de sus sabores y aromas plasmados en las tabletas de chocolate. Trabajan mano a mano con los agricultores cacaoteros, -quienes reemplazaron sus cultivos de hoja de coca por los de cacao-, en todo el proceso, aplicando políticas de precio justo, con programas orientados a mejorar sus técnicas de cosecha y post-cosecha, permitiéndoles acceder a mercados de mayor valor. Todo con el objetivo de que su trabajo genere un impacto real en sus vidas y la de sus familias,

El camino que han recorrido ha sido largo, pues comenzaron su aventura sin conocer mucho del mundo del cacao y todo lo que implicaba. Desde buscar proveedores hasta conocer las plantaciones de cacao y su proceso de elaboración por su propia cuenta, no pararon. Ese esfuerzo se ve reflejado, por ejemplo, en las premiaciones de sus tabletas a nivel nacional e internacional, como la medalla de plata otorgada por el International Chocolate Award en 2019 o las dos medallas de oro y siete de plata en competencias peruanas en el mismo año.

Recorre tres regiones del Perú: Colecciones Maraná

• Cusco: Las tabletas son elaboradas mediante una minuciosa selección de cacaos nativos del Cusco de la variedad “Chuncho”, los cuales son cultivados en los valles de Quillabamba. De intenso sabor a cacao, sumado a las notas con sabores y aromas de nueces y almendras. 

• Piura: Elaborados a base de cacao de Piura de la variedad “Blanco”. Son cultivados en los valles del Alto Piura. Son de gran personalidad, penetran en paladar y sorprenden con inconfundibles notas a cítricos frutales.

• San Martín: elaborados con cacao amazónico de la ciudad de Tarapoto. Déjate llevar por una sensación de aromas y sabores frutales.