Sinónimo de glamour, el Martini es un cóctel ícono en barras y bares de todo el mundo. Es una de las preparaciones más simples del mundo, y probablemente la más famosa. Rodeado de innumerables anécdotas en torno a celebridades de la era dorada de Hollywood, figuras políticas e intelectuales, siempre despierta curiosidad. Acá te contamos algunas y te dejamos 2 clásicas recetas para que lo celebres en casa, sobre todo, hoy en su día.
Leyendas, orígenes
Hay muchas teorías sobre su origen. Una de ellas cuenta que no nace como cóctel, sino todo lo contrario, que el Martini fue un experimento creado para la medicina, como un líquido a base de enebro y jugo de bayas destiladas y maceradas en aguardiente. Se cree que para 1608 ya estaba en territorio norteamericano, llevada por el navegante y explorador Henry Hudson.
Mientras que en los Estados Unidos, muchas ciudades también se disputan la creación de esta bebida. En New York, por ejemplo, a principios del siglo XX, el jefe de barra, de apellido Martini, trabajaba en el hotel Knickerbrocker, ubicado en dicha ciudad. Se dice que fue él quien inventó la versión que todos conocemos. Mezcló mitad de ginebra y mitad de vermut con unas gotas de naranja; enfrió su fórmula y la sirvió en una copa triangular helada.
Otra versión nos lleva a la ciudad de Martínez, en California, a fines del S. XIX. Cuenta que un minero de oro que recientemente se había hecho rico decidió celebrar su buena fortuna en un bar local. Pidió champaña, que no tenían, por lo que el camarero insistió en preparar otra bebida hecha con ingredientes que tenía a la mano: ginebra, vermut, amargo y una rodaja de limón. Así nació “The Martinez Special”.
La aceituna de la receta clásica tenía un propósito
Al parecer las aceitunas ensartadas en palitos de madera ocultan una cuestión práctica. Y es que el Martini fue creado originalmente para ser un aperitivo, por lo cual colocarle una aceituna verde era el complemento ideal de algo sólido para ese cóctel. Una forma de comenzar a abrir boca antes de la llegada de los primeros platos. Esta decoración ha ido dando paso a otros formatos, como el twist de lima o de cualquier cítrico.
Anécdotas y celebridades
Y si son numerosas las leyendas que apuntan a su origen, no lo son menos las anécdotas que lo rodean. Durante los años de la Ley Seca en EE. UU (1920 – 1933), el Martini era el cóctel estrella de las personas adineradas. Fue el mismo presidente Franklin D. Roosevelt quien acabaría derogando la ley preparándose un Dry Martini en uno de los salones de la Casa Blanca. A este dato, se suma la célebre frase “mezclado, no agitado” cuando el agente 007 James Bond pide su Dry Martini en la película, y la pasión por este cóctel por parte de icónicas personalidades como los escritores F. Scott Fitzgerald, Ernest Hemingway, el actor Humphrey Bogart, los cantantes Frank Sinatra, Dean Martin.
Prepáralos en casa:
Además de los datos e historias que envuelven al Martini, un súper plus es que es sencillo de hacer en casa. Ideal para quien desea prepararse algo rápido, rico y elegante. Por eso, a continuación, te damos la receta de dos clásicos:
Dry Martini
Ingredientes
2½ Oz / 75ml Ginebra
½ Oz / 15ml Vermut
1 twist de limón
Elaboración
Vertemos el Martini y la ginebra (previamente enfriado) en un vaso mezclador con abundante hielo, removemos bien, y servimos filtrando con cuidado en una copa de cóctel. A continuación, perfumamos retorciendo la piel de limón -lo que se conoce como twist-,para que libere sus aceites esenciales.
Finalmente, si deseas, le añades un par de aceitunas verde deshuesadas y ¡salud!.
Martínez Martini
Ingredientes
60 mL ginebra
45 mL vermut dulce
1 cucharada licor de marrasquino
2 golpes amargos de Angostura
Elaboración
Agregue todos los ingredientes al vaso para mezclar con hielo y revuelva durante 20 segundos. Colar en copa de vidrio y decorar con un toque de limón o naranja.
Fuentes: Brockmans, Norte Digital
