El verano llegó y con ello, las altas temperaturas y cambios de clima se sienten con fuerza. Muchas personas tienen la preocupación sobre el cuidado de su alimentación, ya que acaban de pasar las fiestas de fin de año en las que se pudo haber tenido un exceso.
Una dieta saludable consiste en consumir una amplia variedad de alimentos en las cantidades adecuadas para aportar lo que el organismo realmente necesita. Para garantizar una dieta equilibrada, se puede planificar un plan de comidas y alimentos diarios, ya sea semanal o mensualmente.
Ante esta coyuntura, la directora de la Escuela de Nutrición y Técnicas Alimentarias de la Universidad Le Cordon Bleu, Karen Quiroz, comparte recomendaciones que se deben considerar para llevar una alimentación saludable durante el verano:
1. Beber suficiente agua: es el nutriente esencial que constituye más de la mitad del peso corporal total del ser humano y el principal líquido para hidratar el cuerpo, pues absorbe el calor ante cualquier cambio de temperatura. Se debe tomar de 6 a 8 vasos de agua al día; de los cuales al menos 4 deben ser agua pura, sin ningún agregado extra, y los demás pueden ser infusiones, refrescos o jugos naturales sin azúcar.
2. Priorizar algunos alimentos: aquellos que nos mantienen hidratados, en su mayoría verduras y frutas con mayor porcentaje de agua, tales como la sandía, naranjas, pepinos, fresas y verduras como pepinillos, tomates, acelgas, lechugas, apio, rabanitos, entre otros.
3. Aprovechar las frutas de estación: tales como carambola, coco, higo, manzana delicia e Israel, maracuyá, melocotón, uva, papaya y tuna. Estos a su vez ayudarán a evitar la deshidratación del cuerpo, ya que contiene un alto contenido de agua en su composición.
Todos estos elementos aumentarán las posibilidades de que las personas puedan disfrutar y rendir mejor dentro de sus actividades en esta época de calor.
NDP