Con el transcurso de la pandemia es común que las personas sientan mayor angustia. Durante este periodo, más de la mitad de colaboradores a nivel global reportaron niveles intensificados de estrés, ansiedad y cansancio derivados del aislamiento y la alta carga de trabajo desde casa. Son estos abrumadores efectos los que recuerdan el rol fundamental del líder para incentivar el bienestar de su equipo, ayudando a mantener un balance e incorporar la flexibilidad.
Si bien el líder no está exento del impacto de la pandemia, cumple una posición que le permite marcar la diferencia entre los miembros de su área, fortaleciendo la resiliencia y acompañándolos a sobrellevar la nueva normalidad. Para ello, Jaime García-Narro, decano asociado de Educación Ejecutiva en EGADE Business School, recomendó una serie de acciones que pueden realizar los jefes o líderes de equipo para promover un mejor manejo de la angustia organizacional:
- Entiende cómo te sientes. Para ayudar al resto es fundamental entender cómo te sientes tú: cambios emocionales o físicos. El aislamiento puede generar estrés de diversas maneras, por lo cual es importante tomarse un tiempo para identificar las mismas. De este modo, puedes buscar soluciones como lo son pausas activas, reorganización de espacio de trabajo y/o hacer actividad física.
- Incentiva las pausas activas. Como líder es importante marcar la pausa y respetar los horarios de descanso de los otros miembros del equipo. Trabajar de corrido sin parar puede ser abrumador. Invita a tus compañeros de trabajo a realizar pausas activas grupales ya sea tomándose un café en grupo vía Zoom o estableciendo horarios personales.
- Procura ser accesible. Un jefe no solo está para guiar y establecer tareas, sobre todo en esta coyuntura. Procura mostrar disposición para atender dudas, consultas o incluso conversar y dar feedback. Las nuevas dinámicas en remoto han minimizado el contacto personal, por lo que acercarse y crear un ambiente de confianza es clave.
- Establece espacios de escucha. Agenda check-in grupales para evaluar cómo va tu equipo o incluso citas individuales de feedback. Pon atención cuando los miembros de tu equipo hablan, dejando el celular y otras tareas que puedan interrumpirte de lado. Demuéstrales que te importan realizando preguntas sobre sus ideas o preocupaciones.
- Evalúa cómo puedes facilitar la carga laboral. Hoy en día es clave flexibilizar políticas pues, además del trabajo desde casa, muchos lidian con tareas del hogar, cuidado de hijos y otras labores. De igual manera, es importante proveer de recursos necesarios para trabajar, como internet, laptops u otros implementos. Recuerda que siguen siendo parte de la compañía, pero ahora trabajan desde sus casas.
- Reconoce las buenas acciones. Promueve buscar lo positivo en los demás, dales feedback y reconoce los logros individuales y en equipo. De esta forma, levantarás el ánimo y motivarás a los demás a seguir trabajando.
El líder tiene la capacidad de generar un impacto positivo en su equipo y la empresa, interesándose por cada persona, fortaleciendo su sentido de bienestar y posicionando la organización constructivamente, re-imaginando el futuro después de la crisis. Para ello debe cultivar internamente su consciencia, vulnerabilidad, empatía y compasión, y después volverse hacia el exterior para atender las preocupaciones de todas las partes relacionadas. Ante la situación actual, el líder puede marcar la diferencia, porque al servir al otro también se sirve así mismo y a la organización.
NP