El Riesling es versátil y perfecto para acompañar las más variadas recetas. Produce vinos muy frescos, de pronunciada acidez y, sus variados registros, que expresan la variedad de los suelos, hacen que sus vinos sean del gusto de los más exigentes paladares. Pueden encontrarlo de muchos estilos, desde seco hasta dulce. Hoy hemos preparado una breve ruta a seguir para un maridaje ideal a propósito de su Día Internacional.
Tradicionalmente esta cepa ha sido cultivada en los suelos y el clima de Europa Central, como el valle de Mosela o la región de Rin Hesse, en Alemania. Con la expansión del vino al Nuevo Mundo, el Riesling ha encontrado algunos nuevos y particulares terroirs como La Patagonia argentina.
La variedad madura tarde en la temporada, por lo tanto, el objetivo del enólogo es mantener el equilibrio natural entre la madurez y acidez de la uva. Al elaborar un Riesling, el desafío es exponer las notas de frutas y la acidez refrescante de la variedad.
El bouquet del Riesling depende de las condiciones climáticas y de los suelos de los que proviene. En climas más cálidos, tiene un cuerpo más contundente y desarrolla notas a piña, pera, durazno, ciruela blanca y flores. En un clima más fresco, muestra un cuerpo ligero y su legendario equilibrio entre dulzura, acidez y perfume. El Riesling capta los elementos minerales de los suelos donde crece y luego los exhibe en el vino a través de notas de petróleo o de piedras mojadas.
El Riesling en el maridaje
Esta variedad tiene una rica acidez natural, expresivas notas cítricas, ideales para cortar las grasas de las comidas más pesadas. Por su acidez, es sin dudas un buen compañero de platos de carnes grasas ya que ayuda a bajarla, como con carne de cerdo o algunos cortes de carne de res, o con mucha fritura.
Aquellos vinos Riesling que tienen un buen punto de dulzor acompañan a la perfección las comidas picantes y especiadas. Por ejemplo, combina exitosamente con platos orientales, sobre todo chinos, japoneses, y por supuesto peruanos, con recetas basadas en pescados y mariscos, como sushi y ceviche, y algunos platillos con toques picantes y especiados.
Se adapta muy bien con los platos con toques salados ya que su acidez y dulzor los contrarrestan. No se olviden de servirlo con carnes como jamón, salchicha, y charcutería en general. Su dulzura también se complementa con ingredientes como salsas de tamarindo, salsas dulces para la parrilla o salsas agridulces tipo chutney.
También va muy bien con postres basados en frutas con aromas similares a su bouquet, como duraznos, nectarines, manzanas, limones y limas. El vino Riesling es ideal para combinar con postres a base de frutas, tales como tartas, pasteles, compotas, flanes y frutas confitadas, especialmente con frutas con aromas similares a su bouquet, como duraznos, nectarines, manzanas, limones y limas.
Los Riesling más ligeros y afrutados son perfectos para ensaladas. Armonizan muy bien con verduras, especialmente con las que contienen cierta dulzura natural como cebolla roja, algunos pimientos, las berenjenas, la calabaza o las zanahorias.
Es una perfecta armonía para los quesos y el foie. Los Rieslings más dulces maridan de maravilla, por ejemplo, con los quesos azules.
Te recomendamos estos Riesling, los encuentras en las tiendas de vinoteca y licorería El Pozito o en su ecommerce www.elpozito.com.pe.
Dr. Loosen Bros Riesling Qualitatswein
Dr. Loosen Riesling Blue State Qualitatswein
Humberto Canale Rieslinhg Old Vineyard
Rutini Colección Riesling
Redacción Sommelier