El pasado 2 de marzo se hizo público un mensaje del ministro de Agricultura del vecino país de Chile en el que proponía una tregua en la larga disputa por el nombre de pisco. En la propuesta, el gobierno chileno se muestra dispuesto a reconocer la denominación del pisco peruano siempre que se cumpla la misma condición con el destilado chileno.
La propuesta vino de parte del ministro de Agricultura de Chile, Antonio Walker, y estuvo dirigida a su par peruano, Gustavo Mostajo. “Nuestra propuesta fue que los dos -países- nos complementemos y reconozcamos la denominación de origen de ambos países en los mercados internacionales”, declaró Walker según el diario Emol de Chile. Algunos de los argumentos que precisa el ministro chileno contemplan los recurrentes gastos que se generan para ambos países por trámites y litigios legales en los diferentes mercados internacionales donde ingresan dichos destilados, como sucede en la India y Tailandia.
La respuesta al ministro chileno no se hizo esperar, esta vino de parte del ministro peruano de Cultura, Rogers Valencia. “La denominación de origen se debe a un espacio geográfico y a un proceso, además no hay que olvidar que el pisco se realiza con una variedad de uvas pisqueras específicas”, indicó en el programa Agenda Política de Canal N. Además, mencionó otras diferencias como la adición de azúcar al aguardiente chileno, procedimiento que no se realiza en la elaboración del pisco. Por estos motivos, Valencia dijo que sería imposible considerar como pisco al destilado proveniente de Chile. Aclaró que, en la cita de los ministros de Agricultura de ambos países, el ministro Gustavo Mostajo le aclaró a su par chileno que no era parte de su competencia aceptar su petición de que ambos países tengan la denominación de origen, pues eso lo tendría que ver tanto con el ministro de la Producción, con el Indecopi.
Rogers Valencia afirmó que, si quieren conocer del pisco, “acá estamos para enseñarle como se hace”.