GASTRONOMÍA

Miguel Dasso: movida foodie

La calle Miguel Dasso enclavada en el corazón de San Isidro fue siempre un point obligado en la vida social limeña, con sus bares, restaurantes y tiendas. Hoy se ha convertido en un pequeño hub gastronómico donde coexisten sofisticados bistrós, fast foods saludables, cafeterías, una vinoteca, entre otros. Aquí, un repaso de algunos.

Freshii y La Sanahoria: Sencillo, rico y saludable

La popular franquicia canadiense de comida rápida saludable, Freshii, y la tienda local de alimentos orgánicos, ecológicos y naturales, La Sanahoria, comparten local en Miguel Dasso. “Las marcas están muy alineadas en cuanto a creencias y propuestas”, señala Pamela Rodríguez, una de las socias fundadoras de La Sanahoria. “Somos una casa de alimentación saludable y consciente, que propone un estilo de vida, con todo tipo de alimentos sin procesar”, añade. Ahí encontramos todo tipo de semillas, avena, extractos, yogures, cafés, cereales, mermeladas, aceites, vinagres, salsas, y hasta dulces. También hay alimentos para intolerantes al gluten y a la lactosa, diabéticos, veganos y vegetarianos.

Por su parte, Freshii ofrece una carta de comida diseñada por nutricionistas, entre ensaladas, burritos, bowls, wraps y sopas, ideales para sentirse satisfechos y ligeros. También ofrecen desayunos en los que destacan sus potentes bowls de frutas. Para beber puedes escoger entre extractos hechos al momento, cerveza y vino. No faltan, por supuesto, los postres sin gluten como brownies, crumble de manzana, pie de limón, y también una torta de chocolate vegana.

Book Vivant: vinos y libros

Con sus 611 etiquetas provenientes de pequeñas bodegas de 11 países, aquí podemos encontrar desde vinos riojanos como el Lacrimus Apasionado de Bodegas Rodríguez Sanzo, inusuales vinos granadinos de Bodegas Fontedei, hasta un Tannat uruguayo como el de Río de los Pájaros de Bodegas Pisano, y vinos sudafricanos como The Grinder y The Wild Olive.

Regularmente organiza degustaciones y catas temáticas relacionadas con algunas de sus cuidadas ediciones de libros, y tiene un convenio con el vecino Pan de la Chola, quienes te descorchan la botella mientras hojeas alguno de sus libros. ¡Salud!

El Pan de la Chola: artesanal y orgánico

Luego del éxito del local de la avenida La Mar, en Miraflores, Jonathan Day y su equipo decidieron ampliar su propuesta. Así, a su carta básica de panes de masa fermentada sin levadura, café orgánico, pasteles y ensaladas, sumaron una carta de noche elaborada (va a partir de las 7:00 p.m.) en base a quesos locales, tortilla española entre otros. Además de una barra de cervezas artesanales y algunos vinos naturales, no muy comunes por estos lares.

“Un all-day sin mayores pretensiones”, señala Jonathan, “donde puedo ir con mi hijo a tomar una chelita, un extracto o un vino, mientras él come un croissant. Sencillo, casual, para todos”.

Especial de La Chola Dasso: el pan de semillas de chía, girasol, linaza, ajonjolí y una mezcla de harinas de avena, centeno y trigo.

Bottega Dasso: inspiración ítalo-neoyorquina

El ambiente delantero tipo lounge con una monumental barra que ofrece más de 540 etiquetas distintas –lo que sea que busques lo vas a encontrar acá- es ideal para desayunos, piqueos y cocteles. La parte trasera, más tranquila y privada, se presta más para almuerzos, cenas privadas o reuniones de negocios. Ahí también se suelen hacer chef’s tables o degustaciones de vinos, licores y comida.

La cocina ítalo-mediterránea, es dirigida desde hace siete meses por el francés Eric Guermananques, natural de Saint-Malo, Bretaña, quien le da ese french touch. Ha desarrollado una gama de ahumados de la casa como salmón, paiche y pato en sus diversas presentaciones como el Gravlax de salmón a la vainilla y el Magret de pato rostizado, los que han agilizado una carta básicamente clásica en la que puedes encontrar desde un sencillo spaghetti al pomodoro hasta el mixto BD de pecorino con trufa negra y jamón de pavo orgánico. En resumen, “platos minimalistas hechos con buenos productos, no demasiado sofisticados, con un sabor fácil de apreciar”, como señala el chef.

Epicerie Dasso: “la bodega de la esquina”

En la esquina de Miguel Dasso y Leónidas Yerovi se ubica este delishop-bistró que toma su nombre de la palabra francesa para “tienda de comestibles” o “bodega” para nosotros. A su amplia oferta de productos hechos en casa y otros, Epicerie Dasso suma una carta de platos diseñados por la chef italiana Elena Guerini, que se caracterizan por su sabor casual. Recomendamos los deliciosos ravioles de zapallo loche & amaretti, el clásico plato de Mantua, Lombardía, de donde proviene Elena.

La oferta de vinos es boutique y si solo quieres una copa puedes elegir entre un Astobiza Txacolí, de la zona vasca, un Antídoto o un Tinto Fino Albillo Roselito, ambos de la bodega Antídoto de Ribera del Duero. Pero si optas por una botella encuentras desde el italiano Amarone della Valpolicella, de la región del Véneto; un Passeti Testarossa de la DOC Montepulciano d’Abruzzo; hasta un Tokaji, de la región de Tocaj-Hegyalja en Hungría, entre varios otros.

Bonus:

Franklin Kitchen and Bar, el bistró americano

Cruzando la calle, en la misma av. Álvarez Calderón se ubica Franklin. Inspirado en el 32° presidente de los Estados Unidos -Franklin Delano Roosevelt- y al frente del parque del mismo nombre, todo en este bar-café-restaurante, remite a él. Desde la clásica decoración mid-century americana muy bien lograda por el arquitecto de interiores Arnie Rottmann, hasta la propuesta coctelera de la casa, en donde destaca el Eleanor –llamado así por la esposa de Roosevelt-, mezcla de vodka, aperol, berries, agua tónica y hielo de berries. También están los clásicos Old Fashioned, Manhattan, Dry Martini, Negroni, y hasta el Mary Pickford, elaborado en honor a la estrella del cine mudo hollywoodense.

La cocina, dirigida por el chef Coque Ossio, va desde el desayuno –de 6:30 am a 10:00 am- hasta la cena, y propone un estilo de confort food neoyorquino, simple y sofisticado al mismo tiempo, en el que se cuida mucho la calidad de los ingredientes. Para muestra un botón: la Challah French Toast con mantequilla a la naranja y syrup; el New Deal Burger, hamburguesa Angus de 250 g, brioche casero, tocino horneado al maple y queso cheddar; y para cerrar el Chocolate Magic Ball. Enjoy your meal!


Por Roxana Belaúnde


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