Mendoza descansa sobre la sublime Cordillera de los Andes. Es una ciudad de veredas anchas y grandes árboles regados por acequias, pequeños canales que conducen el agua de riego y dibujan las calles. Meca de los amantes del vino de todo el mundo, su Malbec se convirtió en una marca para el país. Visitar las múltiples bodegas que la han elegido como su preferida no es lo único que tiene esta ciudad. Deleitarse con un almuerzo o cena en alguno de sus restaurantes, son el complemento ideal y conforman la ruta perfecta en Mendoza. Acá, algunas recomendaciones. Empecemos por Luján de Cuyo, sus Malbecs, bodegas y paradas culinarias de rigor.
Ruta gastro en Mendoza
Cerca de la ciudad no se pueden perder una cena en 1884 Francis Mallmann. Las mejores carnes se sirven allí, el primer restaurante que el famoso chef inauguró en Mendoza. Hace unas semanas el restó alcanzó el puesto 42 en los 50 Mejores Restaurantes de América Latina según el prestigioso ránking The World’s 50 Best 2016. Su cava cuenta con más de 500 etiquetas de vinos argentinos y 12.000 botellas, muchas de ellas a la venta en la carta. Una buena opción antes de sumergirse en los sabores de la entrada es pedir un cóctel en el bar, con alcoholes destilados, licores y bebidas espirituosas que se transforman en recetas tradicionales y modernas, tragos de autor y reinvenciones fascinantes.
Si decidieron alojarse en el centro de la ciudad otra propuesta gastronómica imperdible es María Antonieta. El nombre evoca a la reina de Francia y a la sofisticada estética e indumentaria que reinó en Versalles. Su estilo parisino aporta encanto; con detalles vintage y paredes modernas, de azulejos blancos y grandes espejos. Inaugurado en 2012, los platos son sencillos pero muy bien elaborados. En la carta se refleja la sutileza de su dueña Vanina Chimeno. El aceite de oliva, hierbas, granos, carnes, vegetales y frutas combinan sabores mediterráneos con la propia identidad argentina de una manera saludable, correcta a la vista y delicada en el momento de saborear. Si es verano pueden disfrutar de sus mesas en la vereda.
Bodega Pulenta
Si es la primera vez que visitan Mendoza seguro deben empezar por Luján de Cuyo, la zona que posee las bodegas más famosas. Algunas se encuentran a 30 minutos de la ciudad. En un recorrido por esta zona no se pueden perder las actividades que ofrecen estas cinco bodegas que hemos elegido para usted. Por día lo ideal es visitar hasta tres bodegas. ¿Empezamos?
La Familia Pulenta ha estado ligada a la viticultura Argentina por tres generaciones. Los hijos del bodeguero Antonio Pulenta y descendientes de inmigrantes italianos, Eduardo y Hugo Pulenta, dieron vida a Pulenta Estate en 2002. En Pulenta Estate la Degustación sensorial es un juego con 15 aromas naturales donde los participantes, con los ojos cubiertos, deben intentar adivinar los aromas que tienen frente a ellos. Se trata de enseñar a los participantes cuán difícil es encontrar un aroma específico en una copa de vino sin saber exactamente los descriptores e intentan enseñar a guardar esos aromas en la memoria para después identificarlos durante la degustación. Sin duda un muy buen comienzo.
Bodega Matervini
Luego recomendamos el nuevo emprendimiento de Santiago Achával y Roberto Cipresso, Matervini. Esta bodega nació en 2008 con una gran inquietud, “¿qué viene después del Malbec?”. La respuesta fue: “¡Más Malbec!, de diversos lugares, con distinto carácter”. Su degustación es un viaje de fascinación vínica, 5 vinos de 5 regiones diferentes de Argentina. Matervini es la búsqueda de lo desconocido, de lo nuevo en lo antiguo. Matervini demuestra cómo partiendo de una misma variedad, las uvas de terroirs distintos producen vinos de carácter absolutamente diferente. Una visita para hacer sin tiempo, relajarse y disfrutar aprendiendo.
Bodega Dominio del Plata
En 1999, después de haber dedicado su talento durante más de 30 años al asesoramiento de empresas nacionales e internacionales del sector vitivinícola, Susana Balbo decidió llevar a cabo su sueño de tener una bodega propia, así nació Susana Balbo Wines en el corazón de Luján de Cuyo. En su restaurant Osadía de Crear de la mano de su chef José Cacciavillani se puede tomar su clase de cocina Argentina Sin Secretos. Inspirada en la cocina Argentina con técnicas de fuegos, se basa en una alta gastronomía con las más arraigadas técnicas tradicionales. El objetivo es enseñar las distintas técnicas de fuego: brasas, horno a leña, discos, tupiña, llamas, hilo y caja de hierro. Además incluye la simbólica experiencia del mate con su respectivo lenguaje y tradición. Pueden acompañar la clase con los vinos Críos, Susana Balbo Signatura o BenMarco.
Bodega Cobos
Viña Cobos destaca por su arquitectura minimalista y funcionalidad. El enólogo americano Paul Hobbs y la pareja de enólogos argentinos Andrea Marchiori y Luis Barraud se pusieron como objetivo elaborar vinos Premium y ultra Premium. En esta bodega la visita comienza con la presentación de los vinos y degustación. Sugerimos Degustación comparativa de Malbec, son notables, aunque sutiles, las diferencias en la expresión del Malbec según las distintas regiones de donde proviene. Conocer las características singulares de cada uno será un placer.
Bodega Cruzat
Y para finalizar Cruzat, el lugar donde se habla el idioma de las burbujas y se respira a cada paso la sapiencia en la elaboración de espumantes de gran calidad. Hoy en día Pedro Rosell es reconocido como una de las voces más calificadas en Argentina en lo que a vinos espumosos se refiere, lo que lo ha llevado a lo largo de los años a asesorar a un sin número de bodegas en ésta materia. Compartir una Degustación Técnica con Pedro es una experiencia que pocos olvidan. Las copas se disponen en una sala donde la vista de viñedos y la imponente Cordillera de Los Andes imperan, en esa calma todo comienza con el reconocimiento de los aromas. Los amantes de las burbujas estarán agradecidos.
Por Flavia Noceti