El restaurante Nikkei, Shizen, lleva más de una década y desde el primer día ha dado de qué hablar, cuando era una barra pequeña en Miraflores hasta ahora en su espacio en San Isidro, que recientemente entró en la lista The World´s 50 Best Discovery. Tres nombres protagonizan este proyecto, Mayra Flores, Coco Tomita y Renato Kanashiro. Llama la atención que son tres iguales, aquí el género carece de importancia, porque el acento está sobre el talento, el compromiso y el respeto. Una situación ideal en restauración, donde los hombres aún suelen ser mayoría en posiciones de liderazgo.
Por Vanessa Rolfini @rutasgolosas
Mayra Flores se muestra firme en sus convicciones, desborda la lucidez ganada gracias a la experiencia, el aprender del éxito y los errores, donde la individualidad no merma los sueños personales. De trato afectuoso, palabra amable, empática y comprometida con que cada plato y experiencia en Shizen sean la mejor para todos.
En esta efeméride que exalta a las mujeres, desde Sommelier entrevistamos a la chef Mayra Flores, una piurana que ejerce su oficio con compromiso, pasión y donde el género no es una palabra presente en su ecuación para el éxito.
1. ¿Crees que ser hombre o mujer hace que los comensales te perciban de forma distinta? Por ejemplo, parece que un TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) en un hombre es casi una excentricidad, pero en una mujer se percibe como debilidad.
Ante los comensales siento que no me ven de manera distinta. Mi actividad en el restaurante hace que perciban mi liderazgo y compromiso. Entonces, creo que me pueden ver con mi camisa de chef o limpiando una mesa, así que no creo que por ser mujer me vean diferente.
Sobre el tema del TOC, independientemente que, para un hombre se le ve como una persona perfeccionista que le gusta tener todo limpio o en orden. Creo que para una mujer es lo mismo, personalmente sufro de TOC, ha sido una de las cosas que más me ha ayudado a poner en orden en la cocina.
2. ¿Cuáles son los obstáculos más relevantes que tienen que superar las mujeres en el negocio de la restauración?
La cocina es un rubro muy físico, agotador. Es como estar en altamar con situaciones inesperadas que siempre suceden. Entonces, el mayor obstáculo es el desgaste físico y creo que cuando uno entra en la cocina quieres como mujer demostrar que tú puedes con todo.
3. Lecciones que has aprendido en el camino profesional, que han hecho de tu desempeño mejor y más placentero.
La cocina me ha enseñado que en la vida no tenemos que demostrar cosas o cuánto valemos solo por ser mujer. Todos tenemos diferentes habilidades y eso hace que el engranaje en una cocina sea perfecto. Hay que saber aceptar tus debilidades y pedir ayuda.
4. ¿Cómo mantener equilibrio entre la actividad profesional y la vida personal?
El equilibrio es algo que siempre estoy buscando en mi vida. Difícil encontrarlo, no solo con el ejercicio y la comida, sino con el descanso y el trabajo también. Creo que para una mujer es un poco más difícil porque tenemos que elegir, luchamos contra el tiempo, como, por ejemplo, decidir cuándo queremos ser mamás y si lo haremos junto al trabajo o esperaremos para dedicarnos exclusivamente a la maternidad.
Personalmente, siempre he sabido que mi sueño ha sido ser cocinera, tener un espacio donde pueda mostrar mi cocina.
5. Con tus socios formas uno de los equipos que luce mejor articulados en la cocina local, con resultados exitosos. ¿Cuál es la receta para trabajar en equipo con tan buenos resultados?
La receta con Renato y Coco es la misma que tenemos que aprender con todas las personas, entender cuáles son nuestros límites, nuestras habilidades y engranarlas. Nosotros siempre nos escuchamos y comunicamos, y nos pedimos consejos entre nosotros y sentimos admiración, lo que hace que confiemos entre nosotros.
Renato Kanashiro, Mayra Flores y Coco Tomita
6. Tienes grandes logros, como reconocimiento y respeto por tu trabajo y un negocio exitoso, ¿qué otros logros y sueños tienes en el plano profesional?
En este momento nos estamos enfocando en la investigación de los pescados que llegan a Shizen. Pero uno de mis proyectos personales, y es un sueño que siempre he tenido, es mi picantería piurana, es algo que haré sí o sí, no sé si ahora o en los próximos años, además de otros proyectos fuera de Lima.