Si has leído en algún momento la etiqueta de un vino, quizá te topaste con la frase “Contiene sulfitos”, ¿sabes qué son?, te lo explicaremos de una forma sencilla.
Sulfitos, ¿qué es eso?
Los sulfitos son un compuesto que viene del azufre y que desde la antigua Grecia es usado en muchos de los alimentos que consumimos para evitar que pierdan sus propiedades nutricionales, conservarlos en el tiempo y evitar que nazcan organismos en ellos que sean poco saludables para nosotros.
Los sulfitos pueden darse de forma natural en alimentos fermentados como el vino, la cerveza o el pan, por ejemplo, y en otras ocasiones pueden ser añadidos en el proceso para mantener sabores, aromas o colores en los productos, como en el caso de los pescados, crustáceos frutos secos, jugos, carnes refrigeradas como salchichas y otros.
¿Para qué se usan los sulfitos en el vino?
Los sulfitos también pueden ser añadidos en el vino en su etapa de fermentación y antes del embotellado, ¿para qué?, mantener a nuestra bebida favorita libre de bacterias y que conserve sus mejores propiedades por más tiempo dentro de la botella y algún tiempo más después de que sea descorchada, así podemos guardarla, para terminarla luego.
¿Debemos preocuparnos por los sulfitos en el vino?
La cantidad de los sulfitos presentes en el vino es mínima y está lejos de hacerle daño a nuestra salud. Sin embargo, como muchos otros alimentos hay personas que pueden ser sensibles a los sulfitos, es muy reducido el porcentaje de consumidores que presentan este problema, aunque, si ese es tu caso, no te preocupes, en la actualidad tenemos la opción de vinos naturales y otros orgánicos en el mercado, que intentan reducir aún más estas cantidades y que pueden ser una buena alternativa para ti.
Aunque las regulaciones cambian de país a país, la cantidad de sulfitos que pueden ser perjudiciales para nuestra salud están controladas dentro del mercado. Un vino puede contener entre 5 mg de sulfitos por litro hasta 200 mg por litro, esta cifra puede variar dependiendo de la calidad y el tipo de vino. En Estados Unidos, por ejemplo, la cantidad máxima permitida de sulfitos es de 350 mg por litro, aunque los productos que tengan más de 10 deben ponerlo en su etiqueta.
Datos curiosos
¿Te ha pasado que después de tomar vino en exceso te da dolor de cabeza? Algunas personas creen que la razón son los sulfitos, aunque en realidad se debe en mayor medida a otros elementos como la histamina, que se encuentra en alimentos que han sido fermentados y añejados. ¿Cómo solucionarlo? beber vino con moderación y algunos vasos de agua para mantenernos bien hidratados.
Los vinos tintos suelen necesitar menos cantidad de sulfitos que los vinos blancos, debido a que normalmente tienden a conservarse más.
Fuente: novili.com