Este refresco medicinal a base de cebada remonta sus orígenes a la antigua Grecia, mucho tiempo después llegó al Perú en la época del Virreinato, y hoy es considerado legado de la cultura nacional.
El emoliente es parte de la cultura popular y oferta gastronómica peruana, e incluso es reconocido por su valor turístico. Está hecho a partir del agua de cebada que remonta su consumo a la antigua civilización griega como una bebida ceremonial, luego su producción alcanzó popularidad en Europa y, finalmente, con el Virreinato, llegó al Perú.
En la época colonial se tomaba caliente y se hizo muy popular por los beneficios medicinales que se le atribuyen. En la actualidad, es una muestra viva de la cultura peruana que turistas locales y extranjeros pueden disfrutar. Además, se ha mantenido vigente, y ha tomado la ciudad a través de una gran oferta tradicional. Sin embargo, este reconocido refresco se ha renovado y evolucionando hacia nuevas versiones: hoy se puede consumir frío, embotellado, como cóctel y mucho más.
Por el Día del Emoliente
Debido a su rica historia y tradición, desde 2014 se decretó que todos los 20 de febrero se conmemore el Día del Emoliente. Son 100 emolientes clásicos por cada sede y el público podrá encontrarlos en unas llamativas carretillas que están ubicadas en las terrazas de ambos restaurantes.
Las variedades
Además del Emoliente Clásico, como manda la receta típica, los expertos baristas del restaurante Barrio han desarrollado dos variedades, que se pueden encontrar en la carta, para aquellos que desean disfrutar de nuevas sensaciones:
- Sullorqui Punch*: peruanísimo cóctel que mezcla emoliente de carretilla con su ‘toques de Barrio’, pisco acholado, aguaymanto y maracuyá 100% nacionales. Una exquisita y tentadora propuesta para elevar tu experiencia ‘emolientera’.
- Ponte Punche*: paras los más aventureros que buscan opciones exóticas, esta potente combinación es imperdible. Mediante pisco, mix de hierbas, tuna, emoliente y espuma de cedrón que le brindan un aura mística, te darán la energía que tu día necesita.
* Cabe resaltar que puedes pedirlas todo el año.
Así que ya lo sabes, si quieres refrescarte en este caluroso verano con un rico emoliente frío, ya tienes los paraderos obligatorios. #HablaBarrio, ¿vas?