Sí, es cierto, El Puerto de Santa María en Cádiz (España) se llena de gente en verano. Pero vayamos un poco más allá del gentío: verano también es aquí temporada de mercados y restaurantes en los que se sirven suculentas recetas que cuentan un poco la historia pesquera de esta región andaluza. Hasta allá nos fuimos, por sus calles paseamos y en sus tabernas, mercados y estrellas Michelin encontramos innovación tradición y harto sabor.
Jerez: esta es la zona del Jerez y hay bodegas repartidas que pueden visitarse si se organiza con tiempo. Las agencias de viaje ofrecen rutas armadas, pero usted también puede crear la suya. No es difícil alquilar un auto y lanzarse a descubrir pequeños productores.
¿Dónde quedarse? En El Puerto Santa María nos alojamos en el hotel Duques de Medinaceli (hotelduquesdemedinaceli.com) antiguo palacete restaurado que guarda un Jardín Botánico de más de cinco mil m2 y que ha sido declarado Bien de Interés Cultural.
El viento de Aponiente
Aponiente, el restaurante del chef Ángel León tiene tres estrellas Michelin y se encuentra en un antiguo Molino de Mareas que data del siglo XIX, sobre una marisma salinera que ha sido recuperada. Pasó de ser vertedero a convertirse en un espacio de encuentro de fauna y flora silvestre. León lleva casi la mitad de su vida dedicado a la cocina y trabaja el plancton como uno de los insumos principales de su menú degustación. La búsqueda de ingredientes nuevos es una aventura diaria y el desafío de descubrir ingredientes que nadie utiliza o que suelen ser descarte. Así, ha creado un espacio mágico que te lleva al fondo del mar, entre técnica, juegos, texturas, sabores y una selección de vinos y jerez de la zona que apuesta por el pequeño lote y la producción artesanal. Está en Puerto Santa María (www.aponiente.com y hay que reservar).
El Romerijo para beber una clara
Este espacio de tapeo dedicado al marisco y a los pescados es bastante popular y hay varios repartidos en la zona. No espere nada de lujos, pero sí un ambiente relajado y buen pulpo, sobre todo el que está en El Puerto, al lado del mar. Sirven porciones bastante grandes: pedimos una media de croquetas y llegaron como 15 versión mini. Acá les dejamos las direcciones: www.romerijo.com. Nosotros acompañamos el pedido con una clara: cerveza con soda blanca, sí suena extraño, pero es bastante refrescante.
El mercado de Cádiz
A 15 minutos en taxi del Puerto y otro tanto caminando por las callejuelas de la ciudad antigua de Cádiz. Ordenado, colorido, pequeño pero lleno de temporalidad. Acá las brevas nos saltaban a la cara, las peritas dulces y los paraguayos, (suerte de melocotones achatados que suelen dar por esta época del año). Las cerezas, las vedettes de la estación, de varios precios, rojas y dulces, como para llevarse varios kilos en la maleta. En pescados, atunes, gambas, carabineros colorados; toda una gama infinita de frutos de mar. Es un paseo divertido, sobre todo si tiene tiempo para hacerlo parando en cada puesto, comprando algo para picotear. Hay sección de quesos y jamones, y de tapas listas. Tómese un par de horas para la aventura y mejor si es temprano en la mañana, cuando el sol no pega tanto.
La Taberna del Chef del Mar
El chef Ángel León apostó por un lugar más pequeño y relajado, y creó lo que hoy es La Taberna del Chef del Mar. Un espacio donde los platos ícono de su restaurante se sirvieran para compartir. Marta Girón, su esposa, es quien controla a la tripulación y sala con encanto y una sonrisa inmensa. Aquí hay unas croquetas de impacto; un arroz con plancton verde y delicioso, cremoso y con un ligero sabor marino; y un pescado frito entero al perol al mojo (salsa picantosa) que es quizá uno de los mejores que hemos comido en la vida. Para volver varias veces. Queda en Puerto Escondido 6, Puerto de Santa María, Cádiz.
Por Paola Miglio
Instragram @paola.miglio