Este domingo 24 de marzo celebramos el Día Internacional del vermut. Por la ocasión visitamos Sants Vermutería, un pequeño espacio de comida mediterránea con un concepto diferente, donde esta bebida es la protagonista. Ofrecen 20 etiquetas distintas provenientes de España, Francia, Italia y Alemania.
Por Carlos Namisato
Paul Ingaroca y Karem son dos peruanos que vivieron cerca de 20 años en Barcelona. Paul es publicista de profesión y aprende el oficio de cocinero en España. Después de una gran aventura, él y Karem deciden volver a Lima y asentarse en su casa de Surco, desde donde hoy atienden a puerta cerrada a grupos reducidos de clientes en lo que es Sants Vermutería, su restaurante al que llamaron así en honor al conocido barrio de Barcelona en donde vivieron.
Los peruanos lo bebemos poco, por lo general lo tomamos en cocteles clásicos como el Capitán o el Negroni. En cualquiera de las dos presentaciones, el vermut no cansa. Recomendamos tomarlo con hielo, una rodaja de limón o naranja, incluso con una aceituna. Hay quienes prefieren suavizarlo un poco con agua con gas.
El vermut no tiene el dulzor que empalaga. No aburre. Nos podemos tomar 2 o 3 y mezclarlo con diferentes piscos, ginebras o tipos de vermuts. Las combinaciones son infinitas.
¿Qué nos llamó la atención de Sants Vermutería?
1) Si quieren un sitio pequeño e íntimo, Sants recrea el restaurante a puerta cerrada donde se respira tranquilidad. Han sabido adaptar las facilidades que tienen en lo que sería su cochera y jardín en un lugar sumamente acogedor.
2) Lo suyo es la comida española. No entran en terreno de fusiones. Si bien es cierto que tienen que adaptar algunos ingredientes locales, respetan mucho los sabores catalanes.
3) Es un espectáculo ver a Paul en acción. Un cocinero hábil, que maneja muy bien la carta y tiene resueltos los caldos y todo lo que implica un correcto mise en place. Y saber que muchos de sus platos terminan en su horno Mibrasa amarillo, asegura porciones de muy buen sabor y presentación.
Por otro lado, recomendamos llevar su propio vino para la cena, aún no cuentan con una cava que permita sellar el maridaje que su comida requiere. Un buen Ribera del Duero o un Rioja siempre darán la talla. El descorche tiene un precio módico.
Sants Vermutería tiene una carta corta pero consistente. Recomendamos empezar por un vermouth rosso solo con hielo o tal vez con agua con gas. Sugerimos 3 de sus platos bandera: tortilla de patatas (con calamares, con chistorra, con pulpo o trufada), unos huevos rotos (con jamón ibérico o con langostinos al ajillo) y alguno de sus arroces (cualquiera de sus versiones, además de la fideuá).
La carta trae otras sorpresas como el pan tomaquet o una porción de patatas bravas. Recomiendo ampliamente los gnocchis con crema gorgonzola, nube de pecanas y reducción de vermouth.
Aún tienen una carta muy corta de postres. Elijo para compartir la piña colada brasa (que va al horno), con ron, yogurt, oreo y helado de coco.
Si se animan, de seguro tendrán una bonita velada en Sants Vermutería. Ojo que solo atienden con reserva previa. Llamen al 977 206 690. (Av. Ayacucho 576, Surco).
Feliz día del vermut y ojalá podamos ver en un futuro más etiquetas peruanas (hoy solo tenemos la marca Avelino) para seguir disfrutando de un este gran aperitivo y de sus cocteles. ¡Salud!
Bonus:
Origen e historia
El vermut es un licor aromatizado con hierbas, formado a base de vino neutro, un toque de absenta o ajenjo y otras especies amargas y tónicas. Aunque es una bebida que ha dado la vuelta al mundo, su origen es netamente europeo. Lo encontramos en dos grandes familias: el negro y el blanco. El vermut negro tiene su origen en Italia y es más dulce, en cambio el blanco, creado en Francia, es más seco y tiene una graduación alcohólica más alta.
El origen más remoto lo encontramos en la antigua Grecia donde ya mezclaban y maceraban el vino con especias y plantas aromáticas para elaborar brebajes medicinales.
Pero no es hasta finales del siglo XVIII que estos vinos aromatizados se les conoce con el nombre de “vermut”, nombre derivado del alemán “wermut”, palabra que significa ajenjo, que es el principal ingrediente en la elaboración de bebidas como el vermut y la absenta.