Daniel Pi es un visionario del vino, uno de los referentes de la viticultura argentina, un apasionado y dedicado enólogo de 61 años que hoy, alejado de los proyectos corporativos y más dedicado a la familia y al viñedo, cumple con una de sus metas trazadas cuando todo esto comenzó hace 40 años. Estuvo de paso por Lima y conversó con Sommelier sobre Bemberg Wines, proyecto del que hoy está a cargo.
Hoy Daniel está a cargo del exclusivo proyecto de la familia Bemberg, para el cual desarrolló una compleja y ardua tarea de investigación en busca de los mejores viñedos para elaborar vinos diferentes, bajo un concepto de micro terroir y micro vinificación. El vínculo entre la familia Bemberg y Pi data de cuando éste era el director de Enología del Grupo Peñaflor, que pertenece a dicha familia. Cuando Daniel decide alejarse del Grupo, ellos le proponen que se quede a cargo de su proyecto más personal y ambicioso, Bemberg Estate Wines, bodega ubicada en Gualtallary, Valle de Uco.
“Durante todos estos años no tuve la posibilidad de abocarme a mi proyecto personal, básicamente por cuestiones de tiempo. La vida es corta. Y esta pandemia me hizo pensar mucho, me dio vuelta la cabeza y empecé a pensar un poco más en que no sabes en qué momento te tocan la puerta y te fuiste. Sentí que a mis 61 años ya debía dejar paso a nuevas generaciones”, reflexiona Pi.
Bemberg Estate Wines es un sueño familiar que busca reflejar la diversidad del terroir con una selección de las mejores parcelas de los viñedos propiedad de la familia, -desde Mendoza, en el Valle de Uco hasta Cafayate en Salta-, que se ven reflejados en una serie de vinos elaborados por el propio Daniel Pi. Claro que tamaño desafío requiere de una casa que esté a su altura, y la bodega fue diseñada y equipada a la medida de este proyecto. “Con estos vinos, el consumidor podrá hacer un viaje imaginario por todo el oeste argentino”, afirma el enólogo.
En la bodega no hay espacio para el acero a la hora de elaborar vinos. Pi solo trabaja con madera y concreto. Pi asegura que todo fermenta de manera espontánea, a partir de las levaduras presentes en el viñedo. Es más, el enólogo está trabajando para encontrar lo que denomina “el sabor de la casa”. Mientras que casi todas las bodegas en Argentina limpian, lavan y desinfectan recipientes e instalaciones, Pi prefiere dejar, vendimia tras vendimia, una pequeña huella de esas levaduras que trabajaron en cada recipiente.
La Linterna y Pionero
Los vinos de esta línea son fruto del espíritu explorador e incansable de Pi. Cada una de las zonas que integran la colección, están descritas acá. Finca El Milagro, en La Consulta, en Valle de Uco. Finca Las Piedras, Los Árboles, al norte de Tunuyán. Finca El Tomillo, en Gualtallary, además de los componentes para el blend Pionero. Finca La Yesca, en el Valle de Pedernal, en San Juan. Finca Los Chañares, en Chañar Punco, en la provincia de Catamarca y Finca Las Mercedes, en Cafayate.
El nombre de este vino se debe a La Lanterne, un pabellón de caza en el Palacio de Versalles, que hoy es una de las residencias de retiro del presidente de Francia. En Buenos Aires, la familia Bemberg posee una réplica de ese edificio.
Un aspecto clave es Pi trabaja mucho con el tiempo de crianza y posterior estiba en botella. Por eso hoy en el mercado el único blanco de la bodega, que es Chardonnay, es cosecha 2018, mientras que los tintos varietales y el blend ícono son añada 2016. La respuesta está en el paladar de la familia que, según el enólogo, “no es amante de los vinos jóvenes“. Justamente Pi nos anima a probar La Linterna Chardonnay, Finca El Tomillo – Parcela 1. Se percibe una buena madurez. Las clásicas notas tropicales de la variedad acá aparecen muy sutiles; no predominan, sino más bien dominan las notas de frutas de pepita junto a un interesante aroma herbáceo. Es un vino ligeramente graso y de larguo recorrido. No es de esos blancos gordos, pero tampoco es excesivamente delgado o filoso.
Pionero es un blend único que nació para ocupar un preponderante entre los grandes vinos argentinos en honor a Otto Bemberg, quien llegó a la Argentina a mediados del siglo XIX. Es el tope de gama de la bodega, un blend compuesto por Malbec, Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc de la finca El Tomillo. Un vino que sorprende por su complejidad y elegancia.
Puedes encontrar los vinos en la web de Perufarma (www.perufarma.com.pe) o en las tiendas / e-commerce de la vinoteca y licorería El Pozito (www.elpozito.com.pe).
Redacción Sommelier